La imponente Cruz de la Paz, ubicada en lo alto del cerro Apante, al sureste de la ciudad de Matagalpa, enfrenta un avanzado deterioro debido principalmente a la inclemencia climática y a la falta de recursos para el mantenimiento.
Este monumento religioso, el más alto de su tipo en Nicaragua, fue inaugurado el 27 de noviembre de 2014, en ocasión del 90 aniversario de la Diócesis de Matagalpa, fundada el 19 de diciembre de 1924.
Con una altura de 33 metros, la Cruz de la Paz cuenta en su base con una imagen de la Virgen de Guadalupe, rodeada de estructuras puntiagudas que representan los rayos del sol. Sin embargo, al menos dos de estos rayos han caído debido a los fuertes vientos y la exposición al sol y la lluvia.
El desgaste y la corrosión también ha afectado la estructura metálica de la cruz y la imagen de la Virgen, lo que genera preocupación entre quienes visitan la zona; porque temen que los daños estructurales puedan representar un riesgo para los fieles y turistas que suben a la llamada Montaña de la Paz.
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El mantenimiento de la obra es bastante caro, particularmente cuando se trata del sistema de iluminación con paneles solares. Cada intervención para las obras de restauración tiene costos que fácilmente superan los diez mil dólares.
El sistema de iluminación solar del monumento incluye aproximadamente 45 baterías. En condiciones óptimas, este sistema permite que la Cruz de la Paz permanezca iluminada durante la noche, siendo visible desde distintos puntos de la ciudad y sus alrededores.
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