Persecución religiosa en Nicaragua: Ni la familia ni el hogar están a salvo

La vigilancia, la censura y la represión estatal están destruyendo la vida cotidiana de los cristianos en el país

Mosaico CSI
6 Min Read
Imagen conceptual generada por Mosaico CSI con herramientas de IA. Ni la familia ni el hogar están a salvo de la persecución en Nicaragua.

En Nicaragua, la represión contra los cristianos se extiende más allá de los espacios públicos y religiosos, alcanzando el ámbito privado y la familia. Según el informe World Watch List 2025 de Open Doors, las restricciones y amenazas han aumentado en los últimos años, afectando desde la expresión personal de la fe hasta la educación en la niñez.

Expresar la fe cristiana en plataformas digitales se ha convertido en una actividad de alto riesgo.

«Con la creciente tendencia a la acción directa contra los líderes de la iglesia, se ha vuelto más frecuente que los cristianos sean objeto de ataques y amenazas por parte del régimen cuando… utilizan las redes sociales para apoyar a sacerdotes o activistas de derechos humanos bajo vigilancia gubernamental o incluso cuando simplemente hacen clic en ‘Me gusta’ en una publicación en la que se piden oraciones por la liberación de líderes de la iglesia encarcelados», refiere el informe de Open Doors.

El caso del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, ejemplifica esta situación, ya que al comienzo del período del informe (del 1 de octubre de 2023 al 30 de septiembre de 2024) su detención generó una ola de reacciones en redes sociales, algunas de las cuales derivaron en represalias contra quienes manifestaron su apoyo.

La vigilancia, especialmente en redes sociales, es constante, y cualquier contenido en Internet que desafíe los intereses del régimen es ahora criminalizado y perseguido con la justificación de la Ley de ciberdelitos, explica la organización.

Reunión con otros cristianos: Un acto de riesgo

La posibilidad de reunirse con otros creyentes también se ha visto amenazada.

«Este ha sido un problema generalizado, especialmente entre los cristianos católicos que viven en zonas donde los sacerdotes y obispos han experimentado altos niveles de hostilidad gubernamental», señala Open Doors.

En ciudades como Masaya, Matagalpa, Managua, León, Boaco y Jinotega, los encuentros entre cristianos han sido malinterpretados como actos conspirativos contra el gobierno, especialmente en periodos electorales.

Suscríbase a nuestro Canal de YouTube

En el informe, Open Doors relata que, “cuando los cristianos se reúnen en sus casas por cualquier motivo, sus vehículos pueden ser fotografiados y corren el riesgo de ser molestados por la Policía. Esto puede empeorar por la presencia de un líder de la iglesia o un activista cristiano. A veces, la aplicación continua de toques de queda o vallas policiales también impidió que los cristianos pudieran reunirse para reuniones, incluso cuando no había ninguna motivación religiosa”.

La fe dentro del hogar bajo vigilancia

Hablar de la fe con personas fuera del núcleo familiar inmediato es otro acto que puede generar consecuencias.

«Dentro de familias oficialistas o con cualquier miembro del partido FSLN, ser cristiano y crítico con el gobierno puede provocar problemas», explica Open Doors. En algunos casos, la familia extensa informa a las autoridades sobre actividades y reuniones del pariente cristiano para evitar ser vinculados con un «enemigo del régimen».

El peligro también alcanza la posesión de materiales religiosos.

«Las autoridades penitenciarias siguieron negando a los presos políticos el acceso a la Biblia, una práctica denunciada desde 2018», señala el informe. Incluso, se han registrado casos de cristianos maltratados durante controles migratorios por portar rosarios o ediciones de la Biblia.

Adoctrinamiento escolar y separación familiar

En el ámbito familiar, el informe destaca que «los programas educativos en las escuelas adoctrinan a los niños pequeños en la ideología propagada por el régimen».

Los hijos de cristianos se ven obligados a portar banderas del FSLN y asistir a manifestaciones a favor del gobierno.

Además, «los padres que intentan proteger a sus hijos de la propaganda estatal… inmediatamente son considerados opositores al régimen».

La separación de familias es otro de los efectos de la persecución. «Los cristianos que se oponen al régimen han sufrido secuestros, encarcelamientos arbitrarios y desplazamientos forzados de sus hogares, o han sido amenazados con ellos», apunta el informe.

La revocación de la ciudadanía y la prohibición de entrada al país han sido utilizadas como estrategias para aislar a cristianos críticos del gobierno.

Discriminación y hostigamiento infantil

La niñez también ha sido víctima de la represión. «Los hijos de cristianos corren el riesgo de sufrir discriminación y abusos mientras sus padres sigan oponiéndose al régimen», dice el informe, explicando que han registrado casos en los que son llamados «hijos de terroristas» en las escuelas y presionados para participar en actividades progubernamentales.

Facebook Comments

Compartir este artículo
Seguir
Medio de comunicación digital local independiente, con noticias, reportajes y perfiles principalmente sobre los departamentos de Matagalpa y Jinotega. Nuestra labor ha sido reconocida con múltiples premios y reconocimientos a la excelencia periodística.
Deja un comentario