La Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) expresó su solidaridad con las religiosas de la Orden de Santa Clara, también conocida como Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara o simplemente clarisas, desalojadas de sus monasterios en Nicaragua y exigió respeto por su vocación y ministerio.
La presidenta de la CLAR, hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, destacó que la comunidad religiosa en América Latina acompaña a las clarisas reafirmando el papel de la vida consagrada como un testimonio de fe y esperanza: “Seguramente las abriga esa red de solidaridad que sabemos tejer las/os hermanos.”
En su mensaje por la XXIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada, este 2 de febrero, la CLAR también llamó a la reflexión sobre la misión de la vida religiosa en tiempos de persecución.
Jornada-VC-2025_Mensaje-CLAR“Esta semana, dos Monasterios de Hermanas Clarisas en Nicaragua, vieron interrumpida su evangélica paz, con el estruendo de la represión. Las desalojaron, se vieron obligadas a salir de la parcela en la que su vida, por sencilla, austera, honda y libre, es contracultural”, refiere el mensaje de la CLAR.
El 28 de enero, alrededor de 30 monjas de la Orden de Santa Clara fueron obligadas a abandonar sus monasterios en Managua y Chinandega por orden del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Un día después, a través de sus redes sociales, la CLAR se unió “al sentir de las religiosas/os de Nicaragua. Abrazamos su misión y nos sumamos a las voces que claman justicia y libertad”.
“Nos solidarizamos con las religiosas/os víctimas de la persecución y el exilio que ha impedido ejercer su ministerio en Nicaragua. Hacemos un llamado al respeto de la vida y la libertad de las religiosas/os”, menciona la publicación.
La expulsión de las clarisas de sus monasterios generó reacciones dentro y fuera de Nicaragua.
En su programa Sexto Continente, publicado en YouTube este 3 de febrero, el obispo de Orihuela-Alicante, España, monseñor José Ignacio Munilla, comparó la acción del régimen con la “locura de Herodes”, refiriéndose a la persecución contra quienes representan la fe.
Monseñor Munilla cuestionó el desalojo de una comunidad dedicada a la oración y el ayuno.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
“¿Cómo es posible que unas religiosas contemplativas puedan ser vistas como una amenaza?”, preguntó.
En su reflexión, sugirió que la decisión del régimen podría estar también relacionada con su percepción sobre la influencia de la oración.
“¿Acaso han entendido que el poder que anida en la vocación de esas mujeres es tremendo? Su oración y su ayuno tienen un poder inmenso, capaz de cambiar el designio de la historia”, afirmó.
Facebook Comments