Moisés Antonio Herrera Laguna, de 22 años, admitió en audiencia preliminar haber asesinado al vigilante Erick Amílcar Martínez, crimen ocurrido la madrugada del 21 de noviembre al suroeste de la ciudad de Matagalpa, cerca de la salida hacia Sébaco.
La confesión de Herrera ocurrió el 26 de noviembre recién pasado, ante la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias y de Violencia de género por ministerio de ley en Matagalpa, Maribel Parrilla, quien realizó el respectivo control de legalidad y lo declaró culpable en presencia de su defensor particular, Freddy Rizo.
Según fuentes cercanas al caso, Herrera habría confesado que apuñaló a Martínez tras recibir una supuesta oferta de 1,500 córdobas por parte de un sujeto no identificado.
La jueza Parrilla dictará la sentencia contra Herrera en los próximos días.
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Martínez, de 52 años, trabajaba como vigilante en la terminal de buses Tórrez Moreno, de la Cooperativa de Transporte Interurbano Norte (COTRAN R.L.), en el barrio El Progreso.
Antes, se desempeñó como “chequeador” en Cotran Sur, empelo que tomó tras retirarse como miembro de la seguridad del Complejo Judicial de Matagalpa.
El asesinato de Martínez es uno de los hechos de violencia recientes en Matagalpa.
El mismo 21 de noviembre, el comerciante Erwin de Jesús González Quezada, de 53 años, fue atacado por desconocidos que presuntamente lo despojaron del dinero obtenido por la venta de granos básicos.
González murió tres días después en un hospital de Managua. La Policía no ha brindado información oficial sobre este caso y tampoco lo hizo sobre el asesinato de Martínez.
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