El obispo de Jinotega y presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) calificó como un sacrilegio la interrupción de la misa vespertina del domingo 10 de noviembre recién pasado en la catedral San Juan Bautista, con música a alto volumen por parte de la municipalidad.
La enérgica denuncia del obispo de Jinotega fue al inicio de la misa de las 5:00 de la tarde del domingo, durante el rito penitencial, destinado a que los fieles reconozcan sus pecados y pidan perdón, preparándose para la liturgia.
Monseñor Herrera responsabilizó directamente al designado alcalde orteguista de Jinotega, Leónidas Centeno y “todas las autoridades municipales”.
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«Hermanos, antes de iniciar esta Eucaristía le pedimos al Señor perdón de nuestras faltas y también por aquellos que no respetan el culto, pidiéndole porque esto es un sacrilegio lo que están haciendo el alcalde y todas las autoridades municipales y vayan a decírselo, porque saben la hora de la misa y nosotros también apoyamos, porque después de misa nos vemos allí, a ver allí, por eso estamos faltándole a Dios todos, por eso pidamos perdón a Dios por ellos y por nosotros», dijo el obispo de Jinotega.
La denuncia del también presidente de la CEN es la primera que hace públicamente en medio del silencio al que ha sido sometida la Iglesia por la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La realización de eventos con sonidos a alto volumen por parte del régimen es frecuente en las cercanías de la catedral San Juan Bautista y en la catedral San Pedro Apóstol en la ciudad de Matagalpa, esta última es parte del Patrimonio Histórico de la Nación.
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