El gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua ha convertido la migración en una herramienta clave para desestabilizar países como Estados Unidos, utilizando esta práctica como parte de una “guerra híbrida” que también aplican otros regímenes autoritarios. Así lo concluyó un reciente panel de expertos convocado por Expediente Abierto.
Según José Pallais, abogado y exdiputado nicaragüense, el gobierno nicaragüense ha implementado políticas migratorias que facilitan el tránsito de migrantes hacia Estados Unidos, entre estas la “eliminación del requisito de pasaporte para cubanos; recepción de vuelos chárter con migrantes de Cuba, Haití y países africanos; y, generación de ingresos estimados en 100 millones de dólares por estas operaciones”.
A su vez, “estos movimientos han convertido a Nicaragua en un centro logístico crucial para la migración irregular hacia Norteamérica”, considera el también ex reo político.
Marc Marginedas, corresponsal internacional y ex corresponsal del diario El Periódico en Moscú, señala que la estrategia nicaragüense cuenta con el respaldo de potencias como Rusia y China, porque “tienen similitudes con tácticas utilizadas por Bielorrusia en Europa, existe coordinación con Moscú para generar inestabilidad en la frontera sur de EE.UU. y, tienen una posible intención de influir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024”, dijo.
Impacto económico y político de la migración masiva
Según Ignacio Montes de Oca, periodista y escritor, la salida de más de 7.7 millones de venezolanos, 4 millones de cubanos y 1.4 millones de nicaragüenses refleja “el colapso de estos Estados”.
Sin embargo, a pesar de las críticas que podrían surgir por la migración masiva, Montes de Oca señaló que “esta situación también representa un beneficio económico para los gobiernos, ya que las remesas enviadas por los migrantes se han convertido en una fuente importante de ingresos”.
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Compartió como ejemplo emblemático a México. “En el caso de México, que es el segundo receptor mundial de remesas después de la India, las remesas representan un porcentaje significativo del Producto Interno Bruto (PIB). Otros países como Guatemala, República Dominicana y Honduras también dependen en gran medida de estos fondos”.
El analista subrayó que la influencia política de los migrantes en Estados Unidos, especialmente a través del voto latino, es cada vez más relevante. El voto mexicano, que representa el 59% del voto latino en Estados Unidos, es un ejemplo de cómo los migrantes pueden influir en las elecciones norteamericanas.
La instrumentalización de la migración por parte de Nicaragua, con apoyo de potencias como Rusia, representa un desafío geopolítico significativo. Esta estrategia no solo afecta a los migrantes y países de tránsito, sino que también tiene el potencial de influir en procesos democráticos y relaciones internacionales a largo plazo.
El análisis tanto de Pallais como de Marc Marginedas y Montes de Oca se compartió en el foro “Éxodos Manipulados: El Uso de la Migración como Arma de Guerra Política en la Era de los Autoritarismos”, organizado por el centro de investigación Expediente Abierto.
Consulte la investigación completa «Instrumentalización de la Migración en América Latina como Ejercicio de Guerra Híbrida contra Estados Unidos de América»: AQUÍ
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