El régimen de Daniel Ortega ha intensificado la represión contra las Iglesias en Nicaragua, por lo que al menos 222 personas fueron expulsadas del país o sufrieron algún tipo de desplazamiento forzado, incluyendo a 91 monjas, asegura el IV Informe sobre la Libertad Religiosa en Nicaragua elaborado por el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
Al menos 34 sacerdotes católicos salieron del país en los primeros 4 meses del 2024.
“Nos encontramos en una fase (represiva) caracterizada por el destierro, por las detenciones arbitrarias y la desaparición forzada”, dijo el abogado, Salvador Marenco, miembro del Colectivo Nicaragua Nunca Más, durante la presentación del informe.
La presentación del IV Informe sobre Libertad Religiosa forma parte de la “Campaña sobre la libertad de conciencia y religión en Nicaragua” y comprende el período del 1 de abril al 15 de julio de 2024, aunque también presenta datos desde 2018.
El informe señala que un total de 420 organizaciones cristianas han sido canceladas por el régimen de Daniel Ortega, incluyendo a la Asociación Cáritas Diocesana de Matagalpa, la que fue parte de las 15 organizaciones canceladas por el régimen este lunes 12 de agosto.
De igual manera, 22 medios de comunicación religiosos han sido cerrados por el régimen, siendo el último Radio María, que hizo su última transmisión el pasado 9 de julio.
El informe destaca que 22 pastores evangélicos se encuentran en el exilio y otros 3 fueron impedidos de entrar al país.
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“El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha llevado a cabo una serie de acciones represivas que incluyen destierros, detenciones y múltiples agresiones a miembros de iglesias, evidenciando una estrategia dirigida a silenciar voces críticas dentro de las comunidades de creyentes”, agrega el informe.
“Atacar Matagalpa es atacar un símbolo”
Por otro lado, Marenco explicó que la reciente persecución de religiosos en el departamento de Matagalpa es realizada por el régimen para “eliminar cualquier foco de esperanza y de actividad de protesta”.
De igual manera, destacó que las acciones del régimen tratan de “atacar los lugares representativos. No podemos olvidar que se levantó la voz de la comunidad internacional sobre la encarcelación y el posterior destierro de monseñor Rolando Álvarez”, dijo.
El obispo de la diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, el 10 de febrero de 2023 fue sentenciado sin juicio a 26 años y 4 meses de prisión, y fue expulsado hacia Roma el 13 de enero de este año.
“Atacar Matagalpa es atacar un símbolo y tratar de borrar la imagen de monseñor Rolando Álvarez”, explicó Marenco.
El Colectivo Nicaragua Nunca Más también agregó en el informe que el régimen Ortega Murillo ha incrementado el hostigamiento a laicos y líderes religiosos. Las agresiones a sacerdotes, obispos, religiosas y la feligresía han sido documentadas por instancias defensoras de derechos humanos, destacándose casos de expulsión de congregaciones y la clausura de organizaciones no gubernamentales religiosas.
A la par de las expulsiones e impedimentos de ingresos de personas religiosas han ocurrido confiscaciones de propiedades que incluyen locales de las organizaciones cerradas, conventos y casas pastorales. Este patrón busca debilitar económicamente a la Iglesia.
Las organizaciones canceladas responden a 319 de denominación evangélica y 57 católicas, entre otras.
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