La Conferencia Episcopal de Costa Rica (CECR), en un mensaje dirigido a la Iglesia y al pueblo costarricense al concluir su CXXVIII Asamblea Ordinaria, hizo un llamado a fortalecer los vínculos familiares y a enfrentar los desafíos en salud y educación que afectan al país.
Además, en su mensaje divulgado este 8 de agosto, los obispos costarricenses expresaron su preocupación y solidaridad por la situación en Nicaragua y Venezuela, enfatizando la importancia de respetar la voluntad popular, especialmente en el caso de Venezuela, donde los recientes resultados electorales han sido ampliamente cuestionados.
“Más allá de nuestras fronteras, constatamos con tristeza la situación del pueblo y la Iglesia en los hermanos países de Nicaragua y Venezuela. Pedimos el respeto a la voluntad popular, particularmente de los venezolanos en las últimas elecciones”, expresa el mensaje de la CECR.
Agregan los obispos costarricenses que “No se puede ignorar el clamor del pueblo por clarificar su resultado y buscar ante todo la verdad. Es necesario tender puentes, en vez de reprimir las legítimas y pacíficas protestas, para favorecer una transición democrática”.
Este pronunciamiento de los obispos costarricenses se enmarca en un contexto regional donde la represión y las violaciones de derechos humanos han aumentado, especialmente en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ha reprimido duramente cualquier forma de disidencia y ha restringido las libertades civiles y religiosas.
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Similarmente, en Venezuela, las elecciones han sido ampliamente cuestionadas, generando un clima de incertidumbre y crisis política.
Los obispos costarricenses expresaron su preocupación por las dificultades que enfrenta la población en acceso a la salud y la educación de calidad en Costa Rica, señalando las largas listas de espera en los servicios médicos y la escasez de medicamentos, así como las carencias en la formación de valores y la equidad en el sistema educativo.
«Es preciso y urgente buscar compromisos sólidos y adecuados a los retos que enfrentamos», destacaron.
Asimismo, la Conferencia Episcopal subrayó la importancia de fortalecer los lazos familiares y los valores que han sido fundamentales para la sociedad costarricense, particularmente en tiempos en que la violencia y la inseguridad afectan a los más vulnerables.
«Renovemos la valoración de la familia y nuestro compromiso por fortalecer los vínculos familiares», afirmaron los obispos, enfatizando el papel de la familia como factor clave de protección y equilibrio.
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