Organismos defensores de derechos humanos y grupos opositores nicaragüenses hicieron un llamado a la comunidad internacional para que preste atención a las detenciones “arbitrarias” de sacerdotes en el país.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más instó a la “comunidad internacional en su deber de protección” a tomar “acciones” ante las continuas detenciones de sacerdotes en Nicaragua.
La organización denunció una escalada represiva contra representantes de la Iglesia Católica en el departamento de Matagalpa, iniciada este mes de agosto, que ha resultado en la detención de por lo menos nueve sacerdotes, dos de los cuales fueron liberados, la prohibición de celebraciones dominicales en dos parroquias y el exilio de un sacerdote.
“Ante esta grave situación, el Colectivo Nicaragua Nunca Más manifiesta su preocupación por esta escalada represiva contra la Iglesia”, declaró la organización.
Desde diciembre de 2023, esta es la mayor arremetida contra la Iglesia Católica nicaragüense, que incluye el cierre de Radio María, una emisora católica con 24 años de existencia, así como el cierre de por lo menos 419 organizaciones de sociedad civil católicas y protestantes, según el colectivo.
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El Bloque de Centro Derecha, que reúne a políticos nicaragüenses de derecha dentro del grupo opositor Monte Verde, pidió la liberación de los sacerdotes detenidos y alertó sobre la posibilidad de que más religiosos sean expulsados del país. La Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) también se unió a la campaña por la liberación de los sacerdotes, compartiendo fotografías de todos ellos y exigiendo respeto a la fe y la patria.
Por su parte, la Alianza de Jóvenes y Estudiantes de Nicaragua (AJEN) calificó estos actos como una grave violación a los derechos humanos y un ataque directo contra la Iglesia Católica. Según el Centro de Estudios Transdiciplinarios de Centroamérica (CETCAM), uno de los ejes de la ofensiva represiva del régimen de Ortega ha sido dirigido contra la sociedad civil, con ataques más violentos enfocados en la libertad religiosa.
“Tan extendida ha sido la represión contra los miembros de la Iglesia Católica que se trata de una persecución por razones religiosas y un ataque directo a la libertad de conciencia. Para la ciudadanía, este ha sido un motivo más de descontento, especialmente considerando que en Nicaragua la mayoría de la población es católica”, concluyó CETCAM.
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