María René Mercado Velásquez es una mujer que, como muchos otros nicaragüenses, ha enfrentado desafíos significativos al ser forzada a exiliarse en un nuevo país. Originaria de La Concepción, Masaya, Nicaragua, llegó a Costa Rica hace seis años. Su historia es un testimonio de resiliencia, adaptación y el poder del emprendimiento familiar en tiempos de adversidad.
Cuando llegó a Costa Rica junto a dos hijos y su mamá, Sofía Velásquez, pudo conseguir empleos como cuidadora de niños y personas de la tercera edad. También como cocinera en algunos negocios.
María René recuerda cómo su vida cambió radicalmente durante la pandemia.
“La idea del emprendimiento surgió cuando, debido a la pandemia, me quedé sin trabajo. Decidí comenzar un negocio familiar junto a mi mamá y mi hija, impulsadas por la necesidad económica,” relata.
El año 2021 marcó un punto crucial en su travesía. Fue entonces cuando María René y su mamá se unieron a la Red de Mujeres Pinoleras, que realiza ferias en San José, Costa Rica, donde formalizaron su plan de negocios surgiendo así el emprendimiento llamado “Variedades La Concheña”.
Este emprendimiento se especializa en la gastronomía nicaragüense, ofreciendo platos tradicionales como nacatamales y productos secos derivados del maíz, como el pinol, la cebada y el cacao.
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“Hacemos todo desde cero en casa, desde el tostado y el empaquetado hasta la distribución,” explica María René.
A pesar de sus logros, María René y su familia han enfrentado retos significativos como exiliadas en Costa Rica.
“Nos reconocieron como refugiadas en febrero (de 2024) después de un proceso muy largo”, cuenta.
Uno de los mayores desafíos ha sido el acceso a financiamiento y educación para tecnificar su negocio.
María René decidió fusionar “Variedades La Concheña” con “Status Coffee,” el negocio de un amigo costarricense, para crear una soda (como se le llama a un pequeño restaurante) con un concepto inclusivo para consumidores costarricenses y nicaragüenses.
“Queríamos un lugar inclusivo donde cualquiera pudiera disfrutar de productos nicaragüenses y costarricenses”, dice emocionada.
Status Coffee, que abrió el 22 de junio reciente, ha tenido una excelente acogida. “La aceptación ha sido muy buena. Nuestras amistades y nuestra familia nos han apoyado mucho en este nuevo camino,” comparte María René.
María René siente una profunda gratitud hacia Costa Rica y la comunidad nicaragüense que la ha apoyado.
“Estoy muy agradecida con Dios y con este país que abrió sus puertas y fronteras para salvar la vida de muchas personas. Agradezco a mi comunidad nicaragüense, a las empresas y oenegés que nos han apoyado”, dice con emoción.
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