Cuando baila usando una máscara del Macho Ratón, como también se conoce El Güegüense, la máxima expresión del folclore nicaragüense, Carlos Eddy Monterrey siente que está en su amada Nicaragua y que lleva un mensaje de identidad a sus compatriotas migrantes en Costa Rica.
Monterrey, un veterano periodista de Bluefields, en la Costa Caribe Sur de Nicaragua, exiliado en Costa Rica desde 2021, es uno de los fundadores de Raíces de mi Tierra, una agrupación folclórica integrada principalmente por migrantes nicaragüenses y que este 25 de junio cumplirá su primer aniversario.
Raíces de mi Tierra nace con el objetivo de representar la cultura, tradiciones y representaciones artísticas de Nicaragua y llevarlos a los nicaragüenses que viven en Costa Rica, relata Isabel Narváez, directora del grupo folclórico.
Lo que comenzó con 7 personas en sus filas ha crecido hasta alcanzar los 40 integrantes, todos ellos nicaragüenses comprometidos con la preservación y difusión de su patrimonio cultural.
Podrían ser más; sin embargo, Narváez explica que “nos hemos quedado un poco rezagados” por la falta de trajes para representar a cada región de Nicaragua y porque los espacios con los que cuentan para ensayar son pequeños y uno de estos entrará a un proceso de remodelación.
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“Para nosotros ha sido un logro y un placer celebrar nuestra cultura en otro país, ha sido muy aceptado de parte de los costarricenses. De hecho, uno de los donantes mas fuertes de los trajes es tico, el señor Óscar Araya. Nuestras primeras presentaciones fueron en la Feria Pinolera (un evento de emprendedoras nicaragüenses), luego hemos venido creciendo como grupo”, explica Narváez.
Bailar el Macho Ratón o interpretar al Viejo del folclore diriambino es también una manera que Monterrey encuentra para motivar a sus compatriotas y decirles “aquí estamos y vamos a seguir haciéndolo”.
“Nuestra misión es promover nuestras identidades folclóricas, porque se siente ese vacío y necesidad en la mayoría de los nicaragüenses que nos hemos venido por diferentes razones a Costa Rica, en busca de oportunidades”, dice Monterrey.
Agrega que, en su repertorio, Raíces de mi Tierra incluyó las polkas y mazurcas del Centro-norte de Nicaragua, así como el Palo de Mayo y “vamos a incluir otros temas que tienen que ver con la cultura de la Costa Caribe de Nicaragua que es muy distinta a la del resto del país y de esa forma cumplir con una integración de toda Nicaragua”.
Monterrey está orgulloso de la aceptación que ha tenido Raíces de mi Tierra y cuenta que ya tienen invitaciones para eventos internacionales en Costa Rica en los meses próximos.
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