Pobladores de distintos barrios de la ciudad de Matagalpa tienen afuera de sus casas barriles y distintos tipos de recipientes, esperando a que la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) lleve agua en cisternas, porque tienen al menos una semana sin el servicio de agua potable.
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El desabastecimiento de agua en la también llamada Perla del Septentrión ha sido recurrente en los últimos años. Esta vez, presuntamente se debe a una fuga “grande” en el sector de Santa Inés, al suroeste de la ciudad, que afecta el suministro a los tanques de distribución ubicados en las zonas altas y desde los cuales el agua llega por gravedad a los hogares.
Los barrios Francisco Moreno 1, 2, 3 y 4, así como el barrio Germán Pomares, El Porvenir y Otoniel Aráuz están entre los afectados.
La empresa estatal ha estado llevando el agua en cisternas mientras repara la fuga. En teoría, el problema estaría resuelto en las próximas horas.
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Enacal antes justificaba problemas con el servicio de energía eléctrica que afectaban el bombeo en el campo de pozos de Chagüitillo. Pero, en 2021, la empresa estatal invirtió por lo menos 45 millones de córdobas en la construcción de 15 kilómetros de redes eléctricas, cambios en el banco de transformadores y reemplazo de equipos de bombeo tanto en Chagütillo como en las estaciones de rebombeo ubicados en Cuatro Esquinas (en el sector de la Cruz de Cerro Largo) y en Las Tejas.
En la década de 1980, durante el primer régimen de Daniel Ortega, la falta de agua fue un calvario para los matagalpinos. Un proyecto de ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado sanitario, inaugurado en 2003 por el entonces presidente Enrique Bolaños, resolvió el problema por más de una década. La idea del proyecto era “recuperar” el caudal de los ríos Molino Norte y San Francisco, manteniéndolos como fuentes para abastecer la zona céntrica de la ciudad.
Los barrios periféricos, en zonas altas, son abastecidos desde el campo de pozos en Chagüitillo.
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Según registros periodísticos de Mosaico CSI, ese proyecto incluyó la instalación de 9,000 acometidas domiciliares y 4,500 cajas de registro de aguas negras, y la empresa ejecutora, Dyckerhoff & Widmann AG (Dywidag), advirtió que el diseño impediría el suministro por gravedad a las casas que estuvieran en sectores con alturas superiores a 800 metros sobre el nivel del mar.
Pero, el crecimiento demográfico ha hecho que haya construcciones en zonas con más altura que la ubicación de los tanques y el sistema, cuya capacidad era estimada para aproximadamente 12,000 usuarios, ahora tiene más del doble.
Mientras tanto, la incertidumbre y la indignación se mezclan en cada conversación entre pobladores de los barrios afectados, donde una pregunta generalizada es cuánto más tendrán que soportar antes de ver una solución definitiva a la crisis hídrica.
Enacal tendría en planes un megaproyecto que llevaría el agua potable desde el municipio El Tuma-La Dalia hacia la ciudad de Matagalpa.
Asimismo, la Construcción de una Planta Fotovoltaica proyectada para el municipio de San Isidro, Matagalpa, con un costo superior a los 65 millones de euros, ayudaría a Enacal a disminuir los costos por consumo de energía.
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