En el centro de la ciudad de Alajuela, en Costa Rica, está La ‘Chozita’ de Mariana, así, con zeta. Es un pequeño restaurante que destaca por los sabores nicaragüenses y que pertenece a Meyling Fabiola Gonzales Arévalo, proveniente de Managua, y cuya determinación y pasión por la cocina la han llevado a conquistar los paladares de una creciente clientela.
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Gonzales salió de Nicaragua en 2010, para reunirse con su entonces pareja que estaba en Costa Rica y “me mandó a traer con los niños”, dos varones que hoy tienen 21 y 15 años. En suelo costarricense tuvo dos hijos más, “uno tiene 6 y la otra 5”, explica.
Mariana es la menor de los 4. Es también el nombre de la mamá de Gonzales y ahora del negocio en Alajuela.
Gonzales cuenta que trabajó en un restaurante de comida peruana y luego fue la cocinera principal en un restaurante de comidas ticas. A la vez tomó cursos de manipulación de alimentos, indispensables para trabajar en esa área, así como clases de cocina y de parrillera, con lo que fue perfeccionando sus habilidades culinarias.
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El año 2020 marcó un hito en la vida de Gonzales, cuando decidió abrir su propio negocio: La ‘Chozita’ de Mariana. Se trata de una «soda» en el sentido costarricense del término. En Costa Rica, una soda es un pequeño restaurante que sirve comidas caseras, generalmente de la gastronomía local.
Sin embargo, Gonzales quiso dar el toque distintivo a su «soda», ofreciendo platillos auténticos de la cocina nicaragüense: enchiladas, carne asada, chancho con yuca, vigorón, sopa de res, en tre otras, así como una variedad de bebidas tradicionales nicaragüenses, como el cacao, semilla de jícaro, y tiste. Estas bebidas las sirve en vasos elaborados a partir de jícaras, con el respectivo molinillo para remover, añadiendo un toque especial a la experiencia gastronómica.
“Vendo bastante, gracias a Dios”, sostiene Gonzales. Un plato de carne asada en el local —situado 50 metros al oste del Parque de los Niños, o bien 150 metros al oeste del Parque Juan Santa María— va acompañado con gallopinto (sin salsas), tajadas (o tortilla casera) y ensalada. Hay un buen chilero a disposición.
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Aunque la oferta de La ‘Chozita’ de Mariana es diversa y apetitosa, son los nacatamales los que se han convertido en la sensación del local. Gonzales, con orgullo, afirma vender al menos 60 nacatamales por día.
“Los mismos ticos se quedan asustados que dicen que es demasiado rico, que han ido a varios lugares a probar nacatamal y que no les sabe igual al que yo vendo, que el mío es igualito al de Nicaragua, que sienten como que están en Nicaragua”, relata Gonzales.
Por eso, asegura que La ‘Chozita’ de Mariana es un pedacito de Nicaragua en Costa Rica.
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