En medio de los ataques a la libertad de religión y principalmente la represión a la Iglesia católica de Nicaragua, este 28 de nombre inició el novenario a la Inmaculada Concepción de María, patrona de Nicaragua, una festividad Mariana también llamada La Purísima y que incluye la celebración de la tradicional Gritería en todo el territorio nacional.
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Bajo condición de reservar su identidad, un sacerdote nicaragüense, desterrado en Estados Unidos, dijo a Mosaico CSI que «el amor que profesamos en Nicaragua —a la Virgen María— lo llevamos en la sangre y la celebramos años tras años (…)».
Sin embargo, recordó que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha querido «opacar» todas las actividades religiosas de la Iglesia católica, pretendiendo que el «desborde mariano en Nicaragua sea hacia su dictadura».
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«A diferencia del régimen, que exige a sus empleados ir a manifestaciones, la Virgen María no le exige a nadie, sino que el pueblo va de forma voluntaria y eso enardece el corazón a la dictadura», agregó.
Expresó, además, que a pesar de la represión que desde el 2018 vive la Iglesia católica, todos los 7 de diciembre hay «un desborde de alegría para gritar quién causa tanta alegría (…) y en esta novena, todos feligreses, se reúnen para cantarle a la Virgen, sin embargo, la dictadura ha querido manipular estas fiestas poniendo altares en todas partes del país».
«El Gobierno de Nicaragua ha prohibido todas las procesiones y expresiones de fe, pero no puede quitar el desborde y fervor mariano de todo un pueblo, porque a pesar de todas las limitaciones que ha impuesto, los fieles siguen firmes en su fe», recalcó.
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Por su parte, en su reciente mensaje de adviento, la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), criticada por su silencio ante el destierro de sacerdotes, la encarcelación de monseñor Rolando Álvarez y acusaciones por lavado de dinero en su contra, exhortó a los nicaragüenses a participar de estas actividades.
Además, llamó a «aprovechar lo que la Iglesia nos ofrece para vivir este hermoso tiempo de Esperanza: La eucaristía, la corona de adviento, la novena del Niño Dios, las posadas, el colocar pesebres en los hogares, celebrar la novena de la Purísima, la Virgen de Guadalupe y demás expresiones de piedad popular».
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