Monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, este 10 de noviembre cumple 10 meses de haber sido condenado sin juicio a 26 años y 4 meses de prisión, más la pérdida de su nacionalidad, por cargos inventados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Le puede interesar: Casi la mitad de OSC han sido canceladas en Nicaragua
Según la versión de Ortega, el 9 de febrero de este año, el jerarca católico se negó a subir a un avión en el que fueron desterrados a Estados Unidos 222 presos políticos, incluyendo a sacerdotes y seminaristas, por lo que ordenó que el obispo de Matagalpa fuera encerrado en el Sistema Penitenciario de varones Jorge Navarro, conocido como «La Modelo». El 10 de febrero, fue leída la sentencia en su contra, por el magistrado Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua.
Monseñor Álvarez está en cautiverio desde el 4 de agosto de 2022, cuando fue forzado a un encierro —inicialmente con 11 personas más— en la residencia episcopal de Matagalpa. El 19 de ese mes fue trasladado a su casa en Managua, mientras que siete de sus acompañantes —que ahora están desterrados—fueron encerrados en El Chipote, la cárcel policial denunciada por organizaciones defensoras de derechos humanos como un «centro de torturas».
La última vez que hubo noticias del obispo de Matagalpa fue el 25 de marzo, cuando lo visitaron dos hermanos y medios de la propaganda estatal lo exhibieron en vídeos y fotografías.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
Fuentes, en condición de anonimato han asegurado que las autoridades de «La Modelo» han negado las visitas al religioso, así como la entrega de paquetería, bajo el argumento que «acatan órdenes de arriba».
Organismos de derechos humanos y líderes religiosos han demandado su libertad inmediata. Además, ha sido sujeto de múltiples elogios y nominado a premios internacionales como el Premio Sájarov a la libertad de conciencia.
Facebook Comments