El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo creó una Ley de amnistía para intentar borrar sus crímenes de lesa humanidad, mientras a la Universidad Centroamericana (UCA) le incautaron bienes acusándola de “terrorismo”, sin realizarle un juicio, explica el abogado Carlos Guadamuz, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.
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“La Ley de Amnistía no es legítima. No respondió al proceso de formación de la Ley como en derecho corresponde, aunque fue aprobada por la Asamblea Nacional no pasó por estos procesos que deben ocurrir para que una ley sea legítima”, aclara Guadamuz.
Remarca que también es ilegítima porque no cumple con los estándares que debe reunir una ley de esta índole, por lo que el Colectivo de Derechos Humanos la considera “ilegal, ilegítima, inconstitucional y arbitraria”.
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Cataloga la Ley de amnistía como una “autoamnistía” para el régimen. “Los únicos que se aplicaron una amnistía fueron ellos, se aplicaron amnistía, olvido por todos los crímenes de lesa humanidad que cometieron, para cerrar todos los expedientes, para no investigar nada. Evidentemente a que todas las personas a quienes ellos decidieron perseguir han sido igual asediadas, encarceladas, vuelto a encarcelar, a procesar nuevamente”, dice.
Guadamuz alerta que lo que está ocurriendo en Nicaragua es realmente grave, porque ante los ojos de todo el mundo el régimen Ortega Murillo está exigiendo mayor impunidad y actuando deliberadamente en contra del orden interno.
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“El que ha cometido traición a Nicaragua es el régimen Ortega Murillo, es completamente ilegítimo y esperamos que todos los países actúen en consonancia. El régimen Ortega Murillo tiene secuestrado a todo el país, se viven quejando de las sanciones y ellos son los que tienen sancionada a Nicaragua entera. Es realmente una aberración desde todos los ángulos”, señala Guadamuz.
Doble discurso y autoamnistía
Por un lado, el régimen promueve una Ley de amnistía sobre los actos del 2018, por los cuáles cataloga ahora a la UCA de “centro de terrorismo”. Lo que a opinión de Guadamuz forma parte de un doble discurso que siempre tiene Ortega.
“Ortega siempre tiene un doble discurso y la Ley de Amnistía fue para él, para intentar borrarse sus crímenes, para no investigar nada de lo que hizo, para no rendir cuenta ni a los nicaragüenses ni a la comunidad internacional por todos los abusos que cometió en Nicaragua. Lo que hay es una imposición de una pena sin un juicio”, afirma.
Guadamuz indica que el proceso contra la UCA es inexistente, arbitrario y abusivo desde el punto de vista del derecho. “Una impunidad evidente, deliberada, a los ojos de todo el mundo, de la comunidad latinoamericana, a los ojos del Papa. Lo que toca es continuar evidenciando lo que está ocurriendo en Nicaragua”, finaliza.
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