Manuel Obando el periodista cercano al obispo de Matagalpa

Fue secuestrado y desterrado a Estados Unidos solo por trabajar para los medios de comunicación de la Diócesis de Matagalpa

Mosaico CSI
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Manuel Antonio Obando Cortedano

Pasó más de 13 años trabajando en medios de la Diócesis de Matagalpa, tanto en la radio como en la televisión y redes sociales. Se graduó en comunicación social y acompañó al obispo Rolando José Álvarez Lagos en todas sus misiones por las parroquias del departamento. Le tocó transmitir cada una de las eucaristías que presidió el religioso preso de la dictadura.

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Su amor a la fe católica y su fidelidad al obispo de Matagalpa lo volvieron un blanco de la brutal persecución que desató el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que desde el 2018, le ha declarado la guerra a la iglesia.

Manuel Antonio Obando Cortedano se enamoró de la radio desde muy joven.    Cuando era adolescente tenía curiosidad de cómo se manejaban los equipos de una emisora, cómo se programaba la música y como se hacían las transmisiones.

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Como buen católico, inició su aprendizaje en “Radio Hermanos”, que estaba cerca de su vivienda, y era la voz oficial de la Diócesis. “Se suponía que iban a ser solamente tres meses, pero Dios tenía otros planes y se quedó 13 años y ocho meses laborando para medios católicos del departamento”, rememora.

El 2 de abril del año 2011, monseñor Álvarez es traslado de la parroquia San Francisco de Asís de Bolonia en Managua, hacia la Diócesis de Matagalpa para dirigirla. Obando Cortedano, es enviado por “Radio Hermanos” para darle cobertura a esta multitudinaria actividad religiosa y queda impresionado de la personalidad del nuevo Obispo.

Ya en las transmisiones dominicales, durante una Eucaristía, en el momento de la paz, se sorprendió que el Obispo Álvarez en persona, se dirigiera a él y le preguntara, qué función tenía en la radio.  Él le explicó que era colaborador y estaba aprendiendo a hacer transmisiones.

Manuel Antonio Obando
El reportero de la diócesis de Matagalpa Manuel Antonio Obando, a la par de monseñor Rolando Álvarez

Eventualmente en otras actividades, monseñor Álvarez le solicitó que diera cobertura a todas las misiones; pero apenas cursaba tercer año de secundaria, por lo que se comprometió a colaborar los fines de semana. Con el tiempo, se convertiría en estrecho amigo y colaborador del alto jerarca de la Iglesia Católica.

Para el año 2015, cuando monseñor Rolando Álvarez creó la Pastoral de las Redes Sociales, lo nombró a él como encargado. Manuel Antonio Obando Cortedano se hizo cargo con gusto de esa gran responsabilidad. Simultáneamente, fue nombrado director de todos los medios de las Diócesis, eso implicaba “Radio Hermanos”, “TV Merced” y todas las plataformas digitales. “Ya para esa época ya me había graduado en Comunicación Social”, relata.  

Sobre monseñor Álvarez lo describe como una persona muy amable, cercana.  “Él tiene compasión por sus ovejas, de una manera especial por los más pobres y débiles, en Matagalpa muchos pueden dar testimonio de ese gran corazón del Obispo”, asegura.

Con la revolución cívica que estalló  en abril de 2018, monseñor Álvarez mantuvo un inclaudicable servicio de evangelización y con la pandemia del Covid-19, los medios eran la alternativa para llevar a los hogares el mensaje del Evangelio. La feligresía esperaba ansiosa el famoso programa de monseñor Álvarez “Pastoreo, Comunión y Oración”, donde se encadenaban la inmensa mayoría de medios católicos de Nicaragua.    

Según narra Obando Cortedano, la crisis se agudiza en el año 2022. Para el mes de julio, fue sometido a dos cirugías en la vista, por lo que lo mandaron de subsidio. Desde su casa, se entera que el 4 de agosto, cuando monseñor Álvarez intenta salir de la curia episcopal, es encerrado por la policía junto a otros sacerdotes y seminaristas. “Estas imágenes donde el Obispo enfrenta a la Policía con la Santa Custodia le dieron vuelta al mundo, pero lo peor apenas estaba por llegar, el 19 de agosto la curia es asaltada y el Obispo junto a sus acompañantes son llevados por la fuerza hacia Managua. Es un tiempo duro, difícil”, asegura.   

A Obando Cotedano le tocó también sufrir secuestro y cárcel como a su Obispo.

“Ya para el mes de diciembre de ese mismo año, cuando menos me lo imaginaba llegó mi turno y ya ustedes saben que también me correspondió llevar esa cruz, como lo he dicho en otras ocasiones; la cruz del servicio y la cruz de la fidelidad a Cristo, porque es a Cristo que nosotros servimos a través de su iglesia y a través de sus pastores y como el Obispo lo predicaba, la iglesia está hecha para cargar la cruz con su pueblo”, señala Obando Cortedano.

“En medio de este periodo de cruz que nos ha tocado a vivir a todos de diversas maneras, ya cada uno tendrá su experiencia, creo que al final en el interior queda la paz de saber que uno ha servido como profesional y también como católico, desde el carisma y la vocación, a la que el Señor nos llamó, han sido tiempos muy difíciles”, comparte.

“Yo pienso –agrega– que, si el Señor me permitió vivirlo, le permitió a mi familia vivir esto, Él sabe por qué, y bueno, aquí ha demostrado que Él nos acompaña y que, en su divina providencia, nos está asistiendo y que no nos ha dejado. Así como no ha dejado a todos los 222 que venían en ese vuelo el 9 de febrero y como no ha dejado a los que están en nuestro país y los que siguen encarcelados”, reflexionó.   

Ahora Manuel Antonio Obando Cortedano vive en Estados Unidos, a dónde fue desterrado en su calidad de preso político del régimen. Sigue desde ese país, su trabajo como comunicador en una página digital.

“Llevo un conteo permanente de cada día que monseñor Rolando Álvarez sigue secuestrado, sé que un día será libre, eso lo veremos”, dijo.       

Vía Voces Unidas

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