“Me declaro inocente y mi único delito es trabajar”, declaró Henry Meyner Fornos Aguinaga al tomar “la última palabra” en un juicio que enfrentó en Matagalpa junto a Michael Fanor López Valdez, por secuestro extorsivo en perjuicio de un productor de Siuna, en El Caribe Norte, y secuestro simple de una agente policial en Matagalpa.
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La titular del Juzgado Primero de Distrito Penal de Juicios de Matagalpa, Claudia Angélica Sánchez, declaró culpables a Fornos y López por cómplices del secuestro extorsivo de Alejandro Herrera Cano, de 54 años, secuestrado el 4 de enero recién pasado de una finca llamada El Porvenir, en la comunidad Zapote Kum, entre los municipios de Siuna y Waslala, en el Caribe Norte.
Ambos fueron declarados no culpables de portación o tenencia ilegal de armas de fuego y en el caso de Fornos, fue declarado culpable en grado de cooperador necesario en el secuestro simple en perjuicio de la policía Elsa María Dávila Aldana.
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Por estos casos también fueron acusados José Iván Hernández Pérez, de 24 años, y José David Zeas Mendoza, de 25, este último con antecedentes por tenencia ilegal de armas de fuego, quienes están prófugos.
De acuerdo con el expediente judicial, los secuestradores de Herrera Cano exigían un millón de córdobas para liberarlo y tras “negociar” con los familiares del productor, estos pagaron 600,000 córdobas.
Hernández y Zeas presuntamente contrataron al taxista Fornos para que los llevara al departamento de Matagalpa y este habría pedido a López Valdez que lo acompañara.
Los cuatro iban en un taxi que manejaba Fornos, pero, al llegar al empalme El Guayacán, en el kilómetro 118 de la carretera Sébaco-Matagalpa, uno de los sujetos tomó del cuello a la policía Dávila y el otro huyó apuntando su arma contra otro policía que, con fusil en mano, forcejeaba con Fornos.
Dávila declaró en juicio que Hernández y Zeas apuntándola con pistolas la forzaron a correr sobre la ruta a Sébaco y hacían señal de parada a los vehículos, hasta que se pusieron al centro de la carretera y obligaron a Francisco Iván Aráuz Siles, a que detuviera la marcha de la camioneta que manejaba. Acto seguido, bajaron a la familia de este y lo obligaron a conducir con dirección a Sébaco.
La sentencia contra Fornos y López Valdez fue notificada el 2 de junio reciente, pero sigue sin trascender la pena impuesta por la juez Sánchez.
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