Como parte de los ataques sistemáticos a la Iglesia, en la madrugada de este martes 30 de mayo, la Policía al servicio de Daniel Ortega y Rosario Murillo asaltó y se tomó el Instituto Técnico Santa Luisa de Marillac, el único centro educativo católico de educación secundaria en el municipio de San Sebastián de Yalí, departamento de Jinotega.
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En la acción estarían implicados también funcionarios del Ministerio de Educación, que aprovecharon el feriado nacional por el Día de las Madres nicaragüenses para irrumpir en el centro de estudios, administrado por la Congregación denominada Hijas de Santa Luisa de Marillac en el Espíritu Santo, fundada en 1992.
Aproximadamente un centenar de estudiantes de secundaria en San Sebastián de Yalí están “en veremos” con este nuevo ataque del régimen Ortega Murillo a la Iglesia nicaragüense.
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“Es un colegio pequeño, pero con mucha trayectoria y muchísimo prestigio”, relata un habitante de San Sebastián de Yalí, agregando que “es un colegio de derecho diocesano, pero administrado por la orden de las Hijas de Santa Luisa de Marillac”.
San Sebastián de Yalí pertenece a la Diócesis de Jinotega, cuyo obispo, el franciscano Fray Carlos Enrique Herrera, es el presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.
La versión que dieron los policías que asaltaron el centro es que presuntamente están revisando la documentación de la orden religiosa, aunque las monjas llevan más de un año, sin éxito, “dando vueltas” para presentar todo lo requerido por el Ministerio de Gobernación.
“Son aproximadamente seis monjitas, incluyendo a una anciana ciega. Ellas han sido muy buenas, muy solidarias también con los pobres del vecindario y nunca tuvieron problemas con nadie, pues han sido muy de Dios”, dice el poblador.
La Congregación de Hijas de Santa Luisa de Marillac en el Espíritu Santo fue fundada en 1992 por la nicaragüense Sor María Jeaneth Úbeda y la panameña Sor Edith Priscila Jordán, esta última ya fallecida.
Como parte de los más recientes ataques, el régimen Ortega Murillo acusó a la Iglesia nicaragüense de lavado de dinero y congeló una cantidad imprecisa de cuentas bancarias.
Antes, detuvo al sacerdote Jaime Iván Montesinos, párroco de la Parroquia San Juan Pablo II en la Villa Chagüitillo del municipio de Sébaco, Diócesis de Matagalpa.
Además, el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos está preso desde el 9 de febrero, cuando se negó a ser desterrado, en la cárcel La Modelo.
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