Los sacerdotes Leonardo Guevara Gutiérrez y Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, de la Diócesis de Estelí, fueron llevados por la Policía al Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora de Fátima, donde el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo les recetó un encierro forzado supuestamente para investigar «algo» relacionado con la cancelada Cáritas Diocesanas de Estelí.
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A través de un comunicado fechado este 22 de mayo en la “sede del gobierno de la Diócesis de Estelí”, la Iglesia confirmó que los sacerdotes Rodríguez, párroco de la Parroquia Divina Providencia del municipio de Jalapa, en Nueva Segovia, y Guevara, vicario de la catedral de Estelí, “fueron requeridos por la Policía el sábado 20 y lunes 22 de mayo, respectivamente, y trasladados a Managua a una de las casas de formación de la Iglesia, mientras transcurre un tiempo de investigación sobre asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesanas de Estelí”.

En su momento, ambos sacerdotes dirigieron la Asociación Cáritas Diocesanas de Estelí, cuya personería jurídica fue cancelada por el régimen Ortega Murillo en febrero de este año.
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“Sabemos que están bien en su integridad física, pero a la orden de las autoridades del país. Agradecemos a todos ustedes su preocupación y su cariño por ellos y por todos los sacerdotes al tiempo que les rogamos acompañar este proceso con sus oraciones y en calma, evitando hacerse eco de cualquier información tergiversada y tendenciosa que crea un clima de mucha intranquilidad y zozobra”, dice el comunicado sin ninguna firma.
Desde el 11 de enero recién pasado, el padre Frutos Constantino Valle Salmerón fue nominado Administrador Ad Omnia (de todo) de la Diócesis de Estelí, ante la ausencia forzada de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, quien es el Administrador Apostólico de esa circunscripción eclesiástica.
Monseñor Álvarez lleva 292 días en cautiverio, desde el 4 de agosto de 2022, cuando junto a otras 11 personas estuvieron en un encierro forzado en la Residencia Episcopal de Matagalpa. desde entonces, los ataques a la Iglesia arreciaron.
En noviembre de 2022, Mosaico CSI publicó que el régimen, a través de la Policía, había pedido la “convalidación de actos de investigación” en contra de 19 sacerdotes, de los que en ese momento 4 estaban exiliados y otros 4 en cautiverio, mientras los demás estaban en sus parroquias. En esa lista aparece el nombre del padre Pastor Eugenio Rodríguez Benavides.
Un estudio publicado a inicios de mayo de este año por la investigadora Martha Patricia Molina, titulado Nicaragua: una Iglesia Perseguida, indicaba que los ataques directos contra la iglesia han obligado a exiliarse a 16 religiosos (1 obispo, 2 diáconos y 13 sacerdotes).
Además, al menos 3 sacerdotes han sido expulsados del país, 8 religiosos fueron desterrados y despojados de su nacionalidad el pasado 9 de febrero, ellos se encontraban encarcelados bajo procesos penales ilegales y arbitrarios.
El informe indica que en total 9 sacerdotes y 2 obispos han sido despojados de su nacionalidad, aun cuando la Constitución Política de la República de Nicaragua establece en el artículo 20 que: “Ningún nacional puede ser privado de su nacionalidad”.
Desde el 2018 hasta marzo de 2023, Molina ha documentado un total de 529 hostilidades, aunque explica que hay un subregistro debido a la escasa o inexistente denuncia por parte de las autoridades eclesiásticas, la baja presencia de los medios de comunicación independientes y de organismos de derechos humanos en el interior del país y el temor o prudencia de los laicos o miembros de los grupos religiosos al no documentar y exponer las hostilidades.
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