Harold Lenín Gámez Ruiz, de 40 años, debe cumplir 11 años y 8 meses de prisión, así como el costo de 50 días multa, por los delitos de lesiones gravísimas, robo, y uso y portación ilegal de armas de fuego, en perjuicio del taxista Evaristo Servando Pérez, sentenció el titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Juicios en Matagalpa, Bernardo Morales Mairena.
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En la sentencia el juez Morales impuso la pena de seis años y medio de prisión por lesiones gravísimas, cuatro años y medio de prisión por robo con violencia o intimidación en las personas y seis meses de prisión más los 50 días multa, equivalentes a 3,201 córdobas, por el uso y portación ilegal de armas de fuego.
La condena, que Gámez debe cumplir en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí, al suroeste de la ciudad de Matagalpa, expirará el 22 de mayo del 2034.
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La acusación contra Gámez indica que este, el 17 de mayo de 2022, asestó dos balazos a Pérez, uno de estos en la boca, para robarle, en la carretera de Matagalpa hacia Jinotega.
Esa noche, Pérez manejaba el taxi con placa MT 360 y al pasar por el barrio El Progreso, Gámez le hizo señal de parada y pidió que lo llevara a la comunidad Los Lipes, en la ruta a Jinotega.
El taxista cobró 200 córdobas, pero el pasajero pidió que lo llevara en 150 córdobas, acordando esa última cantidad. El hombre se subió al asiento trasero, detrás del conductor. Cuando iban cerca del cementerio de Molino Norte, Gámez apagó la luz interna del vehículo, le puso una pistola y poco después le asestó el primer disparo, afectándole la lengua y tres piezas dentales.
Gámez despojó al taxista de 300 córdobas que este andaba en un monedero del carro, así como 60 dólares y 2,000 córdobas que andaba en la billetera, además de un celular que valía 7,500 córdobas. Acto seguido le asestó un balazo en la mano y realizó otro disparo que impactó en el vidrio.
El ladrón huyó y el taxista condujo el carro hasta un restaurante donde lo auxiliaron para llevarlo al hospital.
Pérez reconoció en juicio a Gámez como el hombre que casi lo mata para robarle.
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