A “prisión perpetua revisable” fue sentenciado Óscar Manuel García Flores, de aproximadamente 41 años, por el femicidio en perjuicio de Raquel Salinas Barahona, de 35, a quien estranguló con una sábana, en la comunidad Santa Emilia, del municipio de Matagalpa.
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García, apodado “Piñata”, debe permanecer preso en el Sistema Penitenciario Regional de Waswalí, 5 kilómetros al suroeste de Matagalpa, donde además debe ser sometido a programas de atención sicoterapéutica para que modifique su conducta violenta, determinó la titular del Juzgado Primero de Distrito Penal Especializado en Violencia, María Esther Altamirano Manzanares.
Si bien fue dictada el 17 de marzo, la sentencia fue notificada el miércoles 12 de abril recién pasado.
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El crimen contra Salinas Barahona sucedió en la madrugada del 1 de junio de 2021 en la casa donde convivía con García Flores en la comunidad Santa Emilia.
Un forense de Matagalpa determinó que la muerte de Salinas Barahona fue por asfixia mecánica (estrangulamiento).
Después de asfixiar a Salinas Barahona, el hombre huyó hacia la carretera pavimentada y allí abordó una moto con placa BO 8456 en la que Harold José Martínez Lanzas, apodado “Diablito”, le ayudó a escapar, razón por la que este último cumple una condena de 4 años de prisión, tras ser declarado culpable en Matagalpa como encubridor del femicidio.
Martínez Lanzas admitió ante una juez en Matagalpa que “inocentemente” dio un aventón a García Flores, pero que desconocía del crimen.
“Ese día yo andaba donde un amigo mío, yo me lo encontré a él (a García Flores), solo le di ride, la Policía incluso me dijo que lo había llevado a El Tuma-La Dalia, (pero) yo lo llevé a un puente que hay en Santa Emilia, yo no sabía que él iba huyendo de algo», declaró Martínez Lanzas ante la juez.
“Piñata” ya había estado en prisión por violencia contra Salinas Barahona y por robo.
Por sentencia del 29 de agosto de 2019, el juez Segundo de Distrito Penal de Juicios de Matagalpa, Bernardo Morales Mairena, condenó a García Flores a cuatro años de prisión por robo agravado en perjuicio de Julio César Molinares; y, por sentencia del 22 de octubre de ese mismo año, García fue sentenciado en el Juzgado Primero de Distrito Penal Especializado en Violencia de Matagalpa, a dos años y ocho meses de prisión por violencia sicológica y violencia física contra Salinas Barahona.
El 25 de febrero de 2020, la titular del Juzgado de Distrito Penal de Ejecución de Sentencia y Vigilancia Penitenciaria de Matagalpa, Martha Lorena Loáisiga, dictó sentencia unificando las penas en seis años y ocho meses de prisión, por lo que García Flores debía estar preso hasta el 6 de enero de 2026.
Sin embargo, García Flores solo estuvo preso un año y siete días, constató la juez Loáisiga, porque el 13 de mayo de 2020 fue excarcelado por el Sistema Penitenciario Nacional en ocasión del “Mes de las madres nicaragüenses”, recibiendo el beneficio legal de convivencia familiar.
Casi un año después, el 8 de abril de 2021, Loáisiga emitió su resolución 215-2021, en la que refleja que a García le faltaba por cumplir de su pena cuatro años, ocho meses y siete días, pero judicializó el régimen de convivencia familiar otorgado por el Sistema Penitenciario.
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