Luego de 31 años de trabajar en la defensa, promoción y divulgación de los derechos de las mujeres víctimas de la violencia machista, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo arrebató el edificio al organismo feminista Grupo Venancia en Matagalpa.
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“Todo quedó confiscado de facto”, expresó una dirigente feminista de Matagalpa que prefiere omitir su nombre por temor a represalias. Asimismo, agregó que “se trata de un acto de violencia machista de parte del gobierno, acostumbrado a pisotear derechos como si esos derechos, fueran cucarachas”.
“El Grupo Venancia, fue fundado por mujeres para defender a las mujeres frente al estado y la sociedad que constantemente violenta sus derechos elementales y este acto criminal, deja en evidencia que el gobierno de Nicaragua ni es ni bueno, ni amoroso, ni nada, es un gobierno machista, violento, indigno, hipócrita, cínico y criminal”, expresó, sollozando, la dirigente feminista.
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“En este momento lloro de rabia, de impotencia, porque mientras estos criminales aplastan derechos, las mujeres siguen siendo violentadas en el campo, en las ciudades, en las iglesias, en el extranjero, sufren en silencio y hasta mueren en silencio”, afirmó.
Las mujeres que forman parte de la directiva del organismo denunciaron a nivel internacional la toma de sus instalaciones.
“Este régimen lo único que sabe hacer es matar y mata despacio, calladitos, son gánster que atropellan dignidades y empujan al vacío al más vulnerable, pero algún día les llegará su hora y la Nicaragua entera no los absolverá”, dijo la dirigente feminista.
El gobierno sandinista confiscó el edificio con un contingente de agentes de policías antimotines, miembros de la Procuraduría General de la República y activistas de civil colaboradores del régimen.
En un comunicado, el Grupo Venancia consideró que: “esto es un robo, ni siquiera es una confiscación, porque no están cumpliendo los procedimientos legales para ello”.
“Nos despojan del local, pero no de nuestro compromiso con la defensa de los derechos humanos en toda su extensión, ni del ideal de una Nicaragua con justicia, libertad y democracia, donde trabajar por el bien común y defender derechos no sea delito”, finaliza el comunicado.
Grupo Venancia es un organismo no gubernamental, fundado hace 31 años en Matagalpa con el esfuerzo de mujeres feministas, nacionales y extranjeras, comprometidas con la defensa de los derechos de la mujer y en franco respeto, armonía y trabajo coordinado con las comunidades LGBTQ del departamento matagalpino.
El organismo garantizaba el empleo directo y fijo de unas 15 personas cabezas de familia y otra decena de empleos temporales en Matagalpa y en zonas rurales. Organizaban todo tipo de actividades en la ciudad y en el campo enfocadas en participación ciudadana, derechos humanos, sexuales y reproductivos, capacitaciones, entre otras.
El edificio del Grupo Venancia también albergaba actividades culturales para la población en general. Lo llamaban Centro Cultural Guanuca, en donde había servicio de bar, restaurante, presentaciones teatrales, música en vivo, recitales de poesía, presentación de libros de autores locales, nacionales y extranjeros.
El Grupo Venancia fue despojado de la personalidad jurídica bajo el argumento de haber incumplido con entregar al Ministerio de Gobernación los reportes financieros establecidos por las leyes de Nicaragua.
Según ellas, “el gobierno miente descaradamente”, porque las directivas han comprobado que dicha documentación fue presentada en tiempo y en forma, pero los funcionarios de la dictadura nunca aceptaron recibirla.
Vía Voces Unidas
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