El guión estaba. Después de 4 días de sesiones maratónicas en un juicio que concluyó al atardecer de este jueves 26 de enero, la juez orteguista Nadia Camila Tardencilla Rodríguez declaró la culpabilidad de 3 sacerdotes, 1 diácono, 2 seminaristas y un reportero gráfico de la Diócesis de Matagalpa, a quienes el régimen de Daniel Ortega imputó los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la comunicación y la información.
Le puede interesar: Matagalpa: un herido y un carro calcinado en accidente
Inmediatamente después del juicio, en la audiencia de debate de pena, el fiscal auxiliar Manuel de Jesús Rugama Peña pidió 10 de prisión –5 años de prisión por cada delito– así como 800 días multa por la supuesta propagación de noticias falsas.
Tardencilla, quien es titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Juicios de Managua, programó para el 3 de febrero la audiencia de lectura de sentencia contra los sacerdotes Ramiro Reynaldo Tijerino Chávez, de 50 años, Sadiel Antonio Eugarrios Cano, de 35; y José Luis Díaz Cruz, de 33; además del diácono Raúl Antonio Vega González, de 27; los seminaristas Darvin Esteylin Leiva Mendoza, de 19 y Melkin Antonio Centeno Sequeira, de 23; y el reportero gráfico Sergio José Cárdenas Flores, de 32.
También puede leer: Régimen manda nuevo jefe policial a Matagalpa
Los siete son cercanos al obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, quien está siendo procesado por los mismos tipos penales en un proceso distinto que conoce la misma juez Tardencilla.
Trascendió que los siete ejercieron el derecho a la última palabra. Algunos recitaron versículos bíblicos y los siete fueron contundentes al reiterar que son inocentes.
El 16 de enero reciente, el sacerdote Óscar Danilo Benavides Dávila, párroco de la Parroquia Espíritu Santo en Mulukukú, jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Siuna, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, fue declarado culpable de los mismos delitos.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) ha calificado los procesos contra los sacerdotes como “tortura judicial”.
En desarrollo
Facebook Comments