La tradicional y multitudinaria peregrinación hacia el Santuario Diocesano de Nuestro Señor de Esquipulas, en la cabecera municipal de Esquipulas, Matagalpa, este año ha sido prohibida, por lo que las celebraciones religiosas se limitaron al rezo del novenario en el templo, una vigilia prevista para el sábado 14 y tres misas para el domingo 15 de enero.
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Para este año, el novenario a Nuestro Señor de Esquipulas es rezado todos los días a las 5:00 p.m. en el templo parroquial que fue construido en 1723 por un grupo de habitantes de la comunidad que entonces era conocida como Caulapa.
Para el 14 de enero está prevista una vigilia, mientras que el 15, que es el día de las solemnidades al llamado Cristo Negro, por ser en domingo habrá tres misas: a las 6:00 y 10:00 de la mañana y a las 5:00 de la tarde, confirmó una fuente eclesiástica.
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La peregrinación al Santuario de Nuestro Señor de Esquipulas comenzó en 1995 durante el episcopado en Matagalpa del actual arzobispo de Managua y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, cardenal Leopoldo José Brenes Solórzano.
Se trata de uno de los eventos con mayor participación de feligreses en la Diócesis de Matagalpa. Cada año asisten a la pequeña ciudad de Esquipulas entre 30,000 y 45,000 peregrinos que caminan en promedio unos 15 kilómetros desde tres puntos diferentes del departamento hasta llegar al Santuario Diocesano del Cristo Negro.
Una parte sale del poblado de San Dionisio, otros caminan desde la comunidad El Rodeo del municipio de Muy Muy, mientras que otros salen de la comunidad El Cacao en el municipio de Darío.
Este año, el obispo de la Diócesis, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, está en cautiverio y siendo procesado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Otros dos sacerdotes, un diácono, dos seminaristas, un reportero gráfico y dos periodistas de la Diócesis de Matagalpa están presos en El Chipote y siendo procesados por los supuestos delitos de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas a través de las tecnologías de la información y la comunicación en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüenses».
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