Róger Ernestino Rivas Munguía murió a los 73 años en la madrugada de este martes 6 de diciembre en Matagalpa, ciudad en la que residió durante más de 5 décadas y donde destacó como un incansable formador de pugilistas, incluso hasta lograr un título mundial con uno de sus pupilos.
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Soñaba con entrenar a un boxeador hasta convertirlo en Campeón del Mundo. Ese sueño lo materializó el 19 de marzo de 2016, cuando su pupilo Byron “El Gallito” Rojas venció por decisión unánime al sudafricano Hekkie Budler para alzarse con la corona de las 105 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).
“Vos sabés, Luis Eduardo, que no me gusta engañar a nadie, pero ese título va para Nicaragua y en especial para Matagalpa”, dijo Rivas al periodista Luis Eduardo Martínez M., poco después del pesaje oficial para el combate Rojas-Budler en Johannesburgo. Estaba confiado y así fue. El título llegó días después a la Perla del Septentrión.
Rivas tuvo antes oportunidades de título mundial como entrenador, dirigiendo a Carlos “Rapidito” Rueda y Darwin “Finito” Zamora. Ambos fallaron.
Nacido en Managua en 1949, Rivas quiso incursionar al pugilismo junto a su hermano Lino. Éste último hizo una buena carrera como boxeador y en la década de los 80 obtuvo una medalla de bronce en Juegos Panamericanos.
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Róger, en cambio, tuvo poca acción. En una entrevista que concedió a Mosaico CSI en 2016, justificaba que en su época “había pocos peleadores”, por lo que únicamente hizo siete peleas de las cuales ganó cinco y perdió dos. Tres de sus victorias fueron por nocaut y por eso le apodaban “Pequeño Veneno”.
Firmado para pelear profesionalmente, Róger peleo tres veces más. Noqueó a uno de sus oponentes, pero perdió los otros dos combates.
La escuela de los Rivas en Matagalpa
Tras el terremoto que en 1972 afectó la capital, Rivas y su familia se trasladaron a Matagalpa, donde un año más tarde se dedicaría a entrenar a su hermano Lino.
Así surgió la Escuela Hermanos Rivas en Matagalpa, por la cual han pasado cientos de atletas, incluyendo al ex jefe del Ejército, general en retiro Javier Carrión.
Ahí destacó también su hijo Marlon José Rivas González como entrenador y convirtiéndose en un reconocido árbitro de boxeo; pero este falleció el 31 de mayo de 2020 siendo un golpe durísimo para Róger y su familia.
Será ahora Marlon Moisés Rivas quien siga los pasos de su abuelo Róger.
Por su trayectoria en el pugilismo, Róger fue reconocido en 2015 como Ciudadano Notable de Matagalpa.
Nuestras condolencias a su esposa Coquito González y a sus hijas Janeth, Coralia, Mariela y Margine Rivas González. También a los 12 nietos y 11 bisnietos.
La vela del profesor Rivas se desarrolla en su casa de habitación, de la Plaza Arcoíris media cuadra al norte y 20 varas al oste en el barrio Guanuca. Para este miércoles 7 de diciembre está prevista una misa de cuerpo presente en la Parroquia Santa María de Guadalupe y a continuación sus funerales.
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