El sacerdote Uriel Antonio Vallejos, Párroco de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en Sébaco, Diócesis de Matagalpa, quien fue forzado a exiliarse, invitó a los nicaragüenses que residen en Costa Rica a que celebren a La Purísima este 7 y 8 de diciembre en la Parroquia Santa Ana, en el Cantón de Santa Ana, provincia de San José, en Costa Rica.
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“Queremos invitarles a celebrar la Gritería”, dijo el padre Vallejos, invitando también a los feligreses a cantar y pedir a la Virgen por Nicaragua y los exiliados.
El padre Vallejos está exiliado desde agosto recién pasado y en los próximos días volverá a Europa. Antes de salir de Nicaragua estuvo en un encierro forzado durante más de 72 horas junto a algunos laicos colaboradores en la Casa Cural de la Parroquia Jesús de la Divina Misericordia en Sébaco, justo después de que el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor) ordenara el cierre de la Radio Católica de Sébaco.
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El padre Vallejos explicó que tanto el 7 como el 8 de diciembre rezarán la novena en el templo de Santa Ana a partir de las 4:00 p.m. y a continuación presidirá misas, “por lo tanto les invito para que todos tengan esa buena disposición para celebrar a nuestra Madre y orar por nuestra patria Nicaragua, específicamente pidiéndole por todos los exiliados que estamos forzosamente en diferentes países del mundo”.
“En este día nos unimos a esta gran alegría de todos (los nicaragüenses) para que celebremos a la Madre!, dijo el padre Vallejos.
Un artículo publicado en Confidencial indica que, desde 2018 a junio de 2022, Migración y Extranjería de Costa Rica ha recibido 155,854 solicitudes de refugio por parte de nicaragüenses.
El sacerdote también exhortó a los fieles a pedirle a la Virgen que bendiga y acompañe siempre a aquellos que están pasando momentos difíciles.
“No te pierdas este momento, orando a los pies de la Madre por Nicaragua y por los exiliados”, reiteró.
En un mensaje en sus redes sociales el sacerdote también invitó a los fieles a orar por “nuestros obispos, sacerdotes, laicos que estamos en el exilio forzado y para que reine la paz, la justicia y la democracia en nuestro país, Nicaragua”.
En un estudio reciente, la investigadora Martha Patricia Molina indicó que la Iglesia católica en Nicaragua ha sido víctima de por lo menos 396 agresiones desde el 2018 hasta octubre de 2022.
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