San Ramón es uno de los 13 municipios del departamento de Matagalpa. El municipio recibe ese nombre en honor de su santo patrono San Ramón Nonato, el patrono de las mujeres embarazadas.
Eddy Kühl Aráuz, en su libro De Abay a San Ramón, ofrece datos históricos de ese municipio, desde que los primeros pobladores, indios matagalpas, le llamaban Abay —que significa “estera de piedra” hasta la actualidad.
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Kühl relata que, en 1624, los misioneros mercedarios que llegaron a la zona rebautizaron al poblado como San Antonio de Abay y ese mismo año el misionero mercedario, Fray Juan Ramón de Godoy, fundó la reducción de San Ramón Nonato, cerca de Matagalpa.
Mientras tanto, Edgard Rivas Choza, en su libro San Ramón indígena y fértil, refiere que el religioso leonés Fray Ramón Rojas López de Jesús María, un cardenal que luchó por los esclavos y marginados, fundó el caserío de San Ramón en el año 1800. Fue elevado a municipio en 1904 y el casco urbano fue erigido a la categoría de ciudad en virtud de un decreto aprobado por la Asamblea Nacional el 11 de septiembre de 2008.
La ciudad de San Ramón está a 12 kilómetros de la ciudad de Matagalpa y a 142 kilómetros de Managua. La extensión del municipio es de 487 km².
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Límites de San Ramón
Limita al norte con El Tuma-La Dalia y Matagalpa, al sur con Matagalpa y Muy Muy, al este con Matiguás y al oeste con el municipio de Matagalpa.
La población estimada por el Instituto Nacional de Información y Desarrollo (Inide) en 2021 era de 41,226 habitantes, de los cuales 5,132 residen en el área urbana y 36,094 en el área rural.
En este municipio se realizan diferentes celebraciones, pero entre las más importantes están las fiestas patronales en honor a San Ramón Nonato, las cuales inician a mediados de agosto de cada año y culminan el 31 del mismo mes, el día de las solemnidades religiosas.
La principal actividad económica del municipio la constituye el sector agrícola, destacándose los cultivos de café, frijol, maíz y a pequeña escala hortalizas y productos no tradicionales; también a menor escala, la ganadería.
Se destacan por sus sabores algunas comidas como la sopa de gallina india con albóndigas, el indio viejo y los asados.
Sus bebidas son la chicha bruja (hecha en tinaja de barro), chicha de caña de azúcar, cususa y el famoso cóctel de maracuyá, este último institucionalizado por el municipio como la bebida de la identidad local.
También los derivados del maracuyá, incluyendo panes, reposterías, dulces, refrescos, cocteles, entre otros.
Entre los atractivos del municipio esta la zona de Yúcul, que se encuentra dispuesta en dos grandes macizos, uno va desde el cerro El Chompipe, desde las faldas, hasta el punto más alto; y el otro incluye los cerros El Portillo (micro región El Horno) y Santa Marta (micro región La Pacayona).
El municipio posee importantes recursos hídricos y los ríos de mayor caudal son el río Wabule, río Upá y el río Yasica.
Entre las leyendas que narran sus pobladores están: La princesa Yasica, La serpiente de la Mina La Reyna, El bus embrujado, La Mocuana en la posa del Molinete, Los cadejos, El duende, entre otras.
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