La Policía ha amenazado a varios párrocos de la Diócesis de Matagalpa para que eviten realizar procesiones en las calles y hasta han les han prohibido celebraciones de misas en horarios nocturnos, indicándoles además que deben “revisar” los horarios de las actividades religiosas durante las tardes.
El sacerdote Vicente Martínez, titular de la parroquia Santa Lucía en el municipio de Darío, informó a la feligresía, al finalizar la misa de este jueves 11 de agosto, que ya no iban a poder realizar procesiones en las calles de la ciudad debido a la prohibición policial.
“Hasta nos han dicho que están prohibidas las procesiones en las parroquias, imagínense ustedes hasta dónde hemos llegado: prohibidas las procesiones, dicen que no podemos hacer procesiones en las calles, porque si no dicen que nos atengamos a las consecuencias”, dijo el sacerdote, quien pidió a los fieles seguir en oración.
Las amenazas han sido mientras el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, junto a 10 miembros de la iglesia, se encuentran cautivos en la Residencia Episcopal desde el pasado 4 de agosto. Ese día, agentes policiales mantuvieron sitiada la casa cural y al final de la tarde, en un comunicado, esa entidad afirmó que había abierto un proceso de investigación contra el jerarca católico por supuestamente incitar a ejecutar actos para “desestabilizar” al Estado de Nicaragua.
Las prohibiciones tendrán que ser acatadas, dijo el padre Martínez, porque “ellos son, entre paréntesis, las autoridades, que están para cuidar al pueblo, no para pisotear al pueblo. Esperemos que Dios sea el ultimo que tome su palabra y nos guíe como Iglesia, para hacer lo que Dios nos manda”.
Mientras tanto, a las 4:30 p.m. del miércoles 10 de agosto, un mando policial visitó al padre Winston Martínez, titular de la Parroquia San Pedro, en la comunidad La Patriota del municipio de Matiguás, Matagalpa, para indicarle que “con pena y dolor” y que “por órdenes superiores”, estaba prohibiéndole celebrar misas fuera del templo, o misas campales.
También prohibió la realización de actividades nocturnas y que debían revisar los horarios de las misas vespertinas. Además, debe notificar a la Policía sobre cualquier actividad que pretendan realizar.
Por su parte, el padre Aníbal Manzanares, titular de la Parroquia San José en el municipio de Terrabona, también dijo a sus fieles, a través de un audio, que la Policía le prohibió salir en procesiones a las calles.
El padre Manzanares dijo que el hecho de que no le dejen salir a las calles es “como que me estén matando”, por lo que invitó a los feligreses a continuar la jornada de oración e intensificarla. “Oremos, oremos, no es momento de ver color o de llenarnos de odio, es hora de doblar rodillas”, dijo.
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