“Tengo siete hijos, pero me dejaron abandonada”, fue uno de los comentarios que más impacto le causó a Lesbia Meza, cuando el 22 de julio, junto con otros jóvenes de la Pastoral Juvenil y movimientos eclesiales de la Diócesis de Matagalpa, visitó el asilo de ancianos San Francisco de Asís en la villa Chagüitillo del municipio de Sébaco, como parte de las actividades que llevaron a cabo por la II Jornada Mundial por los Abuelos.
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Meza es secretaria Ejecutiva de la Pastoral Juvenil y cuenta que al visitar el asilo, donde albergan a 30 ancianos, tuvo sentimientos encontrados, porque sentía alegría por poder compartir con los abuelos, pero a la vez tristeza al escuchar algunas de sus historias de abandono.

“Una de las cosas que más me impactó son los abuelos que tienen su familia, pero los dejan abandonados, una abuela decía que tenía siete hijos, pero la abandonaron, eso me dolió. También me impactó que una abuelita dijo que cuando ve a los jóvenes compartir con ellos, se siente fortalecida, me impactó ese comentario”, dijo Meza.
Meza, quien tiene la dicha de tener a una de sus abuelitas en su casa, exhorta a los jóvenes a que escuchen “la voz de los abuelitos” y además les dediquen tiempo y les den cariño, porque dando cariño también van a recibir.
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“Cuando podamos pedir la bendición de un abuelito hay que pedirla porque, a través de ellos, Dios nos bendice. También insto a los jóvenes a no solo compartir en la semana del abuelo, sino que sea constante el acercamiento a los abuelitos”, recomendó Meza.
Elder Valle es miembro de la Pastoral Juvenil en la parroquia San Antonio de Padua. Él junto a otros jóvenes visitó casa a casa a los abuelos de 10 comunidades para entregarles víveres que habían recolectado el martes 19 de julio.
“Recolectamos víveres para llevarles un detalle, quizá no sea mucho, pero lo hicimos con mucho gusto, estaban felices, lo más bonito fue ver la sonrisa en sus rostros, porque ellos no esperaban recibir un detalle de los jóvenes”, relata Valle.
Valle también tiene de la dicha de tener a una de sus abuelas, con quien tiene una relación muy cercana, fue ella quien le inculcó la devoción a la Virgen y dice que a ella le debe gran parte de su fe. Valle también insta a los jóvenes a dedicarles un poco de su tiempo a los abuelos ya que cuando parten (fallecen) solo queda el remordimiento.
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“Hay que aprovechar que los tenemos, estar al tanto de lo que necesiten, ayudarlos y aprovechar su sabiduría, incluso sus chistes, su alegría, sus consejos, hay que visitarlos tomarse el cafecito de la tarde con ellos, reír con ellos, disfrutar cada pequeño detalle, porque al final los pequeños detalles son los que construyen grandes familias y buenas relaciones con los abuelos”, aconsejó Valle.
En Nicaragua, por ley, el día de la Abuela y el Abuelo se celebra el 26 de julio en reconocimiento a su contribución en la formación, desarrollo y educación de la familia. La ley fue aprobada el 13 de febrero de 2014 y publicada en La Gaceta, Diario Oficial el 21 de febrero del mismo año.
El Día de la Abuela y el Abuelo tiene distintas motivaciones en dependencia de las naciones. Por ejemplo, en países de cultura católica, la fecha elegida para festejar a los abuelos es el 26 de julio, por ser el día en que la Liturgia católica conmemora a San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús.
Oraciones y agasajos para los abuelos
Las actividades de la jornada empezaron el domingo 17 de julio con una misa en el Santuario Diocesano Divino Niño, donde la participación fue impresionante. El padre Erick Díaz, asesor de los Movimientos eclesiales, explicó que la II Jornada Mundial de los abuelos fue impulsada por el Papa Francisco con el lema “en la vejez todavía darán frutos”, instando, desde la Iglesia, a rescatar el valor de cuidar, amar, respetar a los abuelos, ya que “un abuelo no está descartado, no es un estorbo, es la sabiduría en la casa, donde hay un abuelo hay bendición”, dice el padre Díaz.
Parte de las actividades realizadas durante la semana, entre el 17 y el 24 de julio, fue el rezo del Santo Rosario para orar por los abuelos, recolección de víveres en las parroquias para visitar casa a casa a los viejitos y para llevar al Asilo de Ancianos San Francisco de Asís, conversatorio con los movimientos eclesiales y la pastoral juvenil impartido por el Diácono Raúl Vega y por supuesto el compartir con los abuelos más necesitados.
El padre Díaz junto al padre Aníbal Tinoco, quien es asesor de la pastoral juvenil, estuvo a cargo de las actividades y señala que, cuando comparten con los abuelos, “se nota el recogimiento”, porque a ellos les gusta mucho platicar sobre sus experiencias.
“Tuvimos momentos de pláticas sobre cómo se sienten, les gusta platicar mucho, participaron del baile, de la piñata, de la Santa Eucaristía, les gusta bailar, escuchar la palabra de Dios, la mayoría comulgan el cuerpo y la sangre de Cristo”, cuenta el padre Díaz.
En la jornada participaron 28 parroquias de la Diócesis de Matagalpa que abarcan más de 630 comunidades. Esta finalizó el 24 de julio con la Eucaristía presidida por monseñor Rolando Álvarez Lagos, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí en la iglesia Catedral de San Pedro.
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