El obispo de la Diócesis de Matagalpa y Administrador Apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, exhortó a los nicaragüenses a dar el “primer paso” para abrazar al hermano y construir la paz. Además, apunto que, “cuando una persona o comunidad cristiana se cierra en sus propios pensamientos, sin abrirse a los demás, no tiene el Espíritu de Dios”.
Le puede interesar: Santiago Dávila: Docente y matancero de corazón
En la homilía de la misa que celebró en la catedral San Pedro Apóstol, este domingo 5 de junio, en el Día de Pentecostés, el obispo Álvarez también exhortó a los fieles a invocar al Espíritu Santo para que renueve la faz de la tierra y a Nicaragua.
“Necesitamos, hermanos, el perdón de Dios para poder nosotros, entonces, generar toda esa cadena de paz, de encuentro, de unidad, desencadenar la paz, desencadenar las fuerzas del perdón que vienen del Espíritu Santo que nos da el Resucitado”, dijo monseñor Álvarez en la parte final de su sermón.
Busquemos y anhelemos la fuerza del Espíritu Santo.
“Espíritu Santo renueva esta patria nuestra, Santo Espíritu de Dios renueva la tierra, renueva esta patria nuestra, sopla tu aliento en todos nosotros y sostennos en la esperanza de construir un país fraterno, con un horizonte de paz. Líbranos de la cultura de la muerte, de la cultura del descarte, de cualquier resquicio de venganza que quiera filtrarse en los corazones”, agregó el obispo.
También puede leer: Reflexionan sobre “la escuela católica en clave sinodal”
Continuó pidiendo al Espíritu Santo: “Líbranos de toda maldad, líbranos del maligno, ilumínanos acciones que nos permitan a todos vivir con la dignidad y la libertad de los hijos de Dios”.
“Ven en un nuevo Pentecostés, tráenos tu perdón, líbranos de toda violencia, de toda injusticia, de toda intolerancia, y haznos caminar senderos de amistad y de reencuentro, senderos de la cultura del respeto y el perdón, no nos dejes sin rumbo y que perdamos el camino de Dios, danos tus dones y tus frutos y haznos fecundos en la unidad, en el respeto, en la autenticidad, en la donación”, pidió monseñor Álvarez.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
Añadió: “Espíritu de paz y de perdón líbranos de la violencia, de las rupturas, de la discordia, y enséñanos el lenguaje de la fraternidad. Sánanos de cualquier tristeza y haznos comprender que el miedo paraliza, la desesperanza sepulta y el odio autodestruye. Cura las heridas, ayúdanos a escuchar la voz del Padre para hacer su voluntad y la voz de los hermanos para escuchar a los otros. Quita nuestras cegueras y sorderas y que seamos prestos y propicios para socorrer al necesitado, inúndanos de generosidad y de bondad, y apártanos del egoísmo, la soberbia, la ira y la avaricia. Santo Espíritu de Dios ilumina nuestra tierra, ven como en un nuevo Pentecostés y renueva con tu amor esta patria nuestra. Amén”.
Facebook Comments