El día en que la Iglesia Católica celebra a San Francisco de Asís, el 4 de octubre de cada año, es también especial para el Movimiento Scout, que lo considera Patrono de la Manada y por eso aprovecha la ocasión para festejar el Día del Lobato, que es la rama infantil de esa organización.
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De acuerdo con Omar Espinoza Sequeira, coordinador del Grupo Scout 99 Septentrión, en la ciudad de Matagalpa, Nicaragua, el Santo de Asís es un referente espiritual de los niños y de la unidad entre las personas y la naturaleza.
Los Lobatos y Lobeznas, en su cotidianidad pueden imitar el ejemplo de vida de San Francisco de Asís.
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Espinoza explica que antes de la pandemia de la Covid-19, los niños con ayuda de sus padres solían instalar carpas bajo techo para hacer acantonamientos y juegos para festejar la ocasión. Este año, esas actividades fueron suspendidas para evitar contagios de coronavirus.
Juliana Barahona tiene 16 años y lleva la mitad perteneciendo a la Tropa Scout 99 Septentrión. Dice que fue en la Manada que aprendió a ser devota de San Francisco, impresionada por las historias que le contaban sobre el santo y, afirma, “me llena de esperanza que pueda haber personas como él”.
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Hazell Amelia Aráuz, quien fue por muchos años dirigente de la Manada en la Tropa 38 San Luis, también ingresó desde muy pequeña al Movimiento Scout y explica que, como referente, San Francisco “me enseñó a que debemos cuidar todo lo que nos rodea como si fueran nuestros propios hermanos y que al estar en contacto con la naturaleza podemos admirar todas las bellezas que hay en ella y el cuidado que le debemos dar”.
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