Por segundo año consecutivo, la pandemia de la Covid-19 ha provocado la suspensión de la peregrinación hacia la Cruz de la Paz en la cima del cerro Apante, al sureste de la ciudad de Matagalpa, donde miles de peregrinos de todo el país llegan a rezar el viacrucis.
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Esta peregrinación comenzó oficialmente en 2015, cuando el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, decretó realizarla el primer domingo del mes de mayo más próximo al día 3 de ese mismo mes, que es la fecha en que la Iglesia conmemora la exaltación de la Santa Cruz.
De acuerdo con la disposición episcopal, la peregrinación de este año correspondía a este domingo 2 de mayo.
Sin embargo, “con la pandemia, este año no podemos hacer la celebración de la exaltación de la Santa Cruz”, lamentó Fray José María Hanna, de la orden Franciscanos de la Renovación, que fueron los iniciadores de las peregrinaciones a la Reserva Natural Cerro Apante.
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Para el domingo de Pascua, el 12 de abril de 2020, por el impacto de la Covid-19 desde el mes anterior en Nicaragua, la Diócesis de Matagalpa amplió la cuarentena y ordenó la suspensión de procesiones y actividades católicas masivas, lo que incluyó la peregrinación al Apante, la cual fue realizada de manera virtual el domingo 10 de mayo de ese año.
La última peregrinación masiva a la llamada Montaña de la Paz fue el 5 de mayo de 2019, cuando cerca de 30,000 feligreses participaron del viacrucis orando por la paz y la justicia en Nicaragua.
“A causa de la contaminación que esta pasando en el mundo, ahora queremos evitar más contaminaciones y tener mucha gente (en la actividad)”, explicó el religioso.
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Fray José María, sin embargo, señaló que el tercer domingo de cada mes hacen peregrinaciones con grupos limitados de feligreses, hay una misa previa, confesiones, el viacrucis y otra misa al pie de la Cruz.
El de la Montaña de la Paz es el monumento religioso más alto del país. Se trata de una cruz de 33 metros de altura con una imagen de la Virgen de Guadalupe de 12 metros, inaugurados en noviembre de 2014 en ocasión del 90 aniversario de la Diócesis de Matagalpa.
El monumento cuenta con un sistema de paneles solares que permite la iluminación y que la Cruz sea vista desde cualquier punto de la ciudad, inclusive sus alrededores.
Al respecto, Fray José María dice que necesitan al menos 12,000 dólares para dar mantenimiento al sistema de energía y otros 8,000 dólares para la limpieza y el tratamiento con anticorrosivos a las estructuras metálicas., considerando que la Cruz de la Paz está en la parte más alta del cerro Apante, en un ambiente húmedo y más aún en la temporada de lluvias.
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