Manualidades y decoraciones Patatí Patatá se llama el emprendimiento que ha consolidado en la ciudad de Matagalpa el matrimonio de Sheysa Luna Padilla y Sergio Antonio Peralta Rojas, ambos ingenieros industriales y con una creciente fama como payasos expertos en animar eventos para niños.
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El nombre deviene de una serie animada de la pareja de payasos brasileña que miraba Alice Guadalupe, la niña mayor de Peralta y Luna.
“Ella (la niña) decía que quería ser Patatá, y cuando nació el niño, entonces la niña decía que ya estaban Patatí y Patatá”, refiere Peralta, quien ya trabajaba en manualidades junto a su hermano Fernando y la madre de ambos, María Soledad Rojas.
Sergio y Fernando estudiaron juntos la primaria y la secundaria, destacando siempre por la creatividad cuando tocaba presentar trabajos y manualidades que les pedían en clases.
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“A mi no me gustaba para nada eso (lo de las manualidades), el que empezó fue mi hermano”, relata Sergio, indicando que ambos heredaron el espíritu emprendedor de su mamá, quien hacía nacatamales y otras comidas que salía a vender a diferentes haciendas cafetaleras.
Sergio recuerda que “ya después, con lo que podía ella comenzaba a hacer trabajos de costura”, y de alguna manera comenzó el tema de las manualidades. Incluso, la creatividad de madre e hijos es notoria durante la tradicional Gritería del 7 de diciembre de cada año, cuando confeccionan el altar a la Purísima.

Fernando se graduó en licenciatura en Ciencias Naturales y Biología, mientras que Sergio optó por la ingeniería industrial. Estudiando esa carrera conoció a Sheysa, con quien posteriormente contrajo matrimonio.
Sergio y Sheysa decidieron ampliar el negocio de las decoraciones para cualquier tipo de eventos y, hace dos años, a sugerencia de una amiga, decidieron animar fiestas infantiles como payasos. Él es Patatí y ella Patatá.
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“Inicialmente solo era elaboración de piñatas, pero mi esposo tiene magia en sus manos para hacer maquetas, murales, ahí comenzamos. Después fuimos haciendo figuras en fomi y poroplast…”, relata Sheysa.
Por su parte, Sergio sonríe al contar que “la gente nos pregunta: ‘siendo ingenieros industriales y buenos alumnos, por qué están de payasos, por qué andan así con las manualidades’, entonces ahí es donde le damos el enfoque a las personas, (porque) lo que hacemos nosotros es ingeniería, porque estamos tomando algo sencillo, lo convertimos en una necesidad y le damos la solución”.
Sergio y Sheysa imparten clases de manualidades a quienes deseen emprender un negocio similar, incluso, han tenido alumnos procedentes de otros municipios.
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