El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, exhortó a los nicaragüenses a “estar atentos para los momentos decisivos” en el país, al tiempo que demandó de los aspirantes presidenciales de la oposición que actúen con ética, humildad y respeto.
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A menos de ocho meses de las eventuales elecciones presidenciales en el país, en medio de una serie de restricciones impuestas por el régimen Ortega Murillo, la oposición sigue sin mostrar signos de unidad, mientras siete personas han confirmado sus aspiracione presidenciales.
Cristiana Chamorro es la única mujer del grupo de aspirantes en el que además están Miguel Mora, George Henríquez, Félix Maradiaga, Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro y Luis Fley.
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“Los nicaragüenses estamos asistiendo a lo que pareciera una campaña preelectoral, interesante ejercicio si se hace con humildad, con respeto”, dijo el obispo de Matagalpa en la homilía de la misa que presidió este domingo 21 de marzo en la catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa.
Ante una asistencia limitada de fieles por las medidas preventivas ante la Covid-19, el obispo insistió en un mensaje que ha sido frecuente en sus homilías: “Los verdaderos liberadores vienen del desierto, no se autopresentan como ungidos o mesías, no se autopresentan como los salvadores, no necesitan presentarse así, tampoco en pedestales ni como los incuestionables, ni se les suben los humos pensando que lo último que falta buscar es a su segundo, presentándose como autoreferentes o autoreferenciales, como si todo lo dieran por un hecho, y pensando que el resto tienen que estar en torno a ellos. ¡No!”.
“Los verdaderos libertadores son respetuosos, saben caer en tierra como el grano de trigo, se bajan de las alturas, si es que estuvieran en ellas, para caminar con el pueblo, compartir y convivir con el pueblo, y sintiéndose pueblo. No agitan ni embravecen las aguas de los mares, sino que saben proponer sus ideas y pensamientos con claridad, serenidad, profesionalidad, sin atacar ni descalificar, antes bien, dando razones de lo que piensan y proponen”, continuó monseñor Álvarez.
“Que el Señor nos conceda a los nicaragüenses estar atentos para los momentos decisivos de nuestra historia y poder construir una gran nación, una nueva Nicaragua, donde todos, sin excepción, estemos sentados a la mesa, y sean los pobres , siempre los pobres quienes ocupen el lugar central. Así sea”, finalizó el sermón episcopal.
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