Sentenciado por dos delitos a condenas que suman 37 años de prisión, Dolvin Evenor Centeno Centeno solo cumplirá 30 años en la cárcel por el asesinato de la joven de 18 años Carmenza Hernández Godínez en el municipio de Río Blanco, Matagalpa.
Le puede interesar: Martín Espinoza por volver con los Indígenas
Así lo decidió la titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias de Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla Castillo, en la sentencia 09-2021 que notificó este 2 de marzo y en la que condena a Centeno por asesinato agravado en concurso real de robo agravado en perjuicio de Hernández.
La condena contra Centeno, quien tiene 20 años, expirará el 6 de febrero de 2051, meses antes de que él cumpla 50 años.
Parrilla impuso 30 años de prisión por asesinato agravado y siete años de prisión por robo agravado, pero en la misma sentencia apunta que Centeno “deberá cumplir una pena máxima de 30 años de prisión, de conformidad con el artículo 37 de la Constitución de Política y el artículo 52 del Código Penal”.
También puede leer: Investigan muertes violentas en Matagalpa y Jinotega
El 23 de febrero reciente, familiares y amigos de Hernández protestaron frente al Complejo Judicial de Matagalpa, demandando la prisión perpetua contra Centeno, a propósito de que este año fue aprobada una reforma al referido artículo 37 constitucional.
El crimen contra Hernández ocurrió el 5 de febrero pasado. La acusación sostiene que Centeno, laborando para una empresa de vigilancia, llegaba a cuidar el negocio donde la joven laboraba como secretaria, pero también recibiendo y despachando la mercadería en el barrio Bosques del Musún de la ciudad de Río Blanco.
A las 5:30 p.m. del 5 de febrero, Hernández fue a un servicio higiénico afuera de la bodega, pero Centeno la siguió y la intimidó con una daga, un arma blanca con doble filo, presuntamente con intenciones de violarla.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
La muchacha intentó huir, pero el vigilante la atacó con la daga, provocándole heridas en el cuello y el pecho, una de las cuales perforó un pulmón.
Tras matar a la joven, el vigilante le despojó de un celular valorado en cinco mil córdobas. Y una hora después, quiso encubrir el crimen. Metió el cuerpo en dos sacos y lo llevó a una zanja detrás de la bodega y lo tapó con maleza. Asimismo, en la entrada al baño donde la mató, el presunto asesino, dice la Fiscalía, “derramó un balde que contenía aceite negro en todo el piso del baño para tapar la sangre de la víctima”.
Unas sandalias que andaba Hernández, el hombre las metió en una bolsa y las lanzó al este de la bodega, entre maleza.
El cadáver de Hernández fue encontrado a las 2:30 p.m. del 6 de febrero y al siguiente día la Policía emitió una nota de prensa diciendo que Centeno había confesado la autoría del crimen.
Facebook Comments