El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, insistió en que “Nicaragua necesita” una transformación; y llamó a los nicaragüenses a practicar la misericordia, pero también exhortó a los políticos –de los que dice que “andan a la carrera” – a que escuchen el clamor del pueblo, particularmente a los sectores “marginados”, porque no se lo ganarán “con palabras bonitas ni discursos agitados”.
Le puede interesar: Matagalpa: Reclaman justicia por homicidio
Durante la homilía en la misa que presidió este domingo 14 de febrero en la catedral San Pedro Apóstol de Matagalpa, con asistencia limitada de fieles por la pandemia del coronavirus, el obispo disertó ampliamente sobre el evangelio en el que Jesús tocó y sanó a un leproso, instando a los feligreses a practicar la misericordia “en nuestra vida diaria y ordinaria”, porque manteniendo opciones preferenciales “por esos nuevos llagados del mundo, de nuestra Nicaragua, de nuestra Matagalpa, de nuestras comunidades, de nuestras ciudades, estamos viviendo el espíritu del Evangelio”.
“También tenemos que tocar las llagas de los pobres”, enfatizó monseñor Álvarez.
Agregó que “Nicaragua necesita renovarse, necesita transformación y cambio, y lo necesita porque, como diría Santa Teresa de Calcuta en una de sus reflexiones, los pobres tienen sed de agua, pero también de paz, de verdad, y de justicia; los pobres están desnudos, y necesitan vestidos; pero también dignidad humana y compasión por los pecadores”.
También puede leer: Santa María de Pantasma: Chofer atropella, mata y huye
“Los pobres no tienen hogar y necesitan un refugio hecho de ladrillos, pero también un corazón alegre, compasivo, y lleno de amor; están enfermos y necesitan atención médica, pero también una mano caritativa y una sonrisa acogedora; los excluidos, los que son rechazados, aquellos que son amados, los presos, los alcohólicos, los moribundos, los que están solos y abandonados, los marginados, los intocables y los leprosos, los que viven en la duda y la confusión, los que no han sido tocados por la luz de Cristo, los hambrientos de la palabra y de la paz de Dios, las almas tristes y afligidas, los que son una carga para la sociedad, que han perdido toda esperanza y fe en la vida; los que olvidaron cómo sonreír y los que no saben lo que es recibir un poco de calor humano, un gesto de amor y amistad; todos ellos se vuelven hasta nosotros para recibir un poco de consuelo, si les damos la espalda damos la espalda a Cristo”, continuó el obispo de Matagalpa.
Monseñor Álvarez, una de las voces críticas más influyentes en el país, también ha criticado a los políticos que andan promoviendo candidaturas, considerando que “andan de prisa”.
Suscríbase a nuestro Canal de YouTube
En sus exhortaciones de este domingo llamó a “que los líderes sociales, políticos y económicos de Nicaragua escuchen el clamor de los pobres, escuchen el clamor de los afligidos, escuchen el clamor de los llagados, que aquellos que andan de prisa y a la carrera, aquellos políticos que andan de prisa y a la carrera, escuchen el clamor del pueblo, el clamor de los más pobres, de los campesinos, de los humillados, de los olvidados, de los marginados, de los discriminados, de los que son tratados como desecho o descarte, de los de la periferia, escuchen el clamor de ese pueblo y que reconozcan con sencillez que no es con bonitas palabras ni con discursos agitados que se gana el corazón de un pueblo”.
“Un pueblo como el nicaragüense que es sabio, que sabe escuchar, que sabe hacer silencio y que observa, está atento para saber quién es realmente el que es capaz de tocar las llagas de los más pobres, de tocar las llagas de los heridos, de tocar las llagas de los más necesitados, es decir, capaz de abajarse, capaz de anonadarse y capaz no sólo de hablarle al pueblo, sino sobre todo, ser pueblo”, concluyó.
Facebook Comments