Dorling Antonio Montenegro Muñoz, de 22 años, debe seguir preso para enfrentar un juicio que estaba previsto para este miércoles 10 de febrero en Jinotega, pero que fue reprogramado para la semana próxima porque no pudo ser constituido un tribunal de jurados para que conociera del caso.
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El muchacho enfrenta acusación por los supuestos delitos de obstrucción de funciones y homicidio en grado de tentativa en perjuicio de tres policías del municipio jinotegano de Wiwilí.
Pero, la Fiscalía también lo acusó de supuesta portación o tenencia ilegal de armas de fuego en perjuicio de la seguridad pública.
El juicio estaba previsto a comenzar el pasado 29 de enero, pero, en esa ocasión el abogado Maynor Curtis Lovo, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cono defensor particular de Montenegro, interpuso incidente de nulidad alegando que su representado nunca renunció al derecho de que el juicio en su contra fuese conocido por un jurado.
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Ante el alegato de Curtis, la juez “suplente itinerante del Juzgado Primero de Distrito Penal Juicios, Reina María López García, suspendió el juicio, apuntando que ella, como “juez técnico”, resolvería lo concerniente al homicidio en grado de tentativa, y el jurado lo relativo a la obstrucción de funciones, según el acta levantada el 29 de enero.
La juez ordenó citar a los jurados y comenzar el juicio este 10 de febrero, pero “no se pudo consituir el jurado”, señaló Curtis, indicando que la nueva reprogramación es para el 17 de febrero.
El jefe de la unidad municipal de la Policía en Wiwilí, Fausto Herrera Palacios, de 49 años; así como Marlon Danelly Matey Centeno, de 27, y Mario Alberto Sáenz Gutiérrez, de 47, son las presuntos agraviados y los tres fueron propuestos por la Fiscalía para declarar en juicio.
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Con la declaración de Matey, el Ministerio Público también ofreció incorporar ciertos actos de investigación realizados por ese agente policial bajo la supervisión de Herrera.
Según la acusación, a las 9:00 p.m. del domingo 29 de noviembre de 2020, Herrera recibió una llamada de “un ciudadano que pertenece a la red de colaboradores de la Policía…”, diciéndole que en el corredor de un bar llamado El Costeño, en el sector de Cinta Azul, que es como un barrio de la comunidad Maleconcito, Dorling estaba tomando licor con dos desconocidos y que andaban con armas.
El jefe policial y seis policías más fueron al sitio y llegaron a las 10:00 p.m., al verlos, los dos acompañantes no identificados de Dorling se metieron al bar, pero este supuestamente sacó una pistola 9 milímetros y le disparó cinco veces a los uniformados “con intenciones claras de privarlos de la vida y evitar que lo detuvieran, pero no logró su objetivo, porque los oficiales de policía se cubrieron en la pared del establecimiento y en los árboles de alrededor…”, refiere la acusación.
El relato fiscal añade que el policía Sáenz hizo tres disparos “al aire” para evitar la fuga de Dorling y este “al verse acorralado dejó de disparar y el oficial Marlon Danelly Matey logró acercársele y quitarle el arma de fuego”.
Pero, la familia de Dorling asegura que este no tenía armas y que andaba haciendo compras en Maleconcito, porque al siguiente día, el lunes 30, pretendía comenzar los cortes de café en la finca de sus abuelos Viviano Montenegro Herrera y Ángela Rosa Centeno Herrera en el Kilambé.
Dorling es parte de una numerosa familia de opositores al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Su hermano mayor, Oliver José Montenegro Muñoz también está preso, condenado por delitos que sus familiares aseguran que “son inventados”. Ambos eran hijos de Oliver José Montenegro Centeno, un excontra que, el 23 de enero de 2019, fue el primero de los Montenegro asesinado atrozmente. Su familia acusó a “policías y paramilitares” de haberlo ejecutado en su finca cafetalera en El Cuá.
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Edgard Aristo Montenegro Centeno, de 56 años y asesinado junto a su hijo de crianza Jalmar Zeledón en Trojes, Honduras, el 27 de junio de 2019, era tío de los hermanos Montenegro Muñoz.
Mientras que, el martes 27 de agosto de 2019 en San José de Maleconcito, en el municipio de Wiwilí, fue asesinado Francisco Luis Blandón Herrera, esposo de Thelma, cuñado de Edgard y Oliver y tío político de los Montenegro Muñoz.
El miércoles 2 de diciembre de 2020, la Policía de Jinotega señaló a Dorling como supuesto autor del homicidio de Blandón Herrera. Pero, la Fiscalía sigue sin presentar acusación alguna sobre ese caso.
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