
Fátima Jonelia Cruz Umanzor, de 27 años, habría sido asesinada a balazos por su pareja Esaú Centeno Duarte, de 36, quien además secuestró a los cuatro hijos que tenía con la víctima, a las 4:00 p.m. de este 20 de octubre en el municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega.
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Centeno se habría llevado a los niños, incluyendo a una bebé de 23 días de nacida, en una moto con dirección a la cabecera municipal de Wiwilí, pero la Policía desplegó un operativo de búsqueda y captura del sospechoso y rescate de los niños.
De manera preliminar y extraoficial trascendió que el hombre llegó presuntamente ebrio a la casa donde estaba Cruz Umanzor con sus hijos, a medio kilómetro al norte del centro escolar Los Talentos, en la microrregión de Plan de Grama, Wiwilí; y con un arma de fuego de tipo y calibre sin precisar, le realizó varios disparos.
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Cruz Umanzor murió a causa de los balazos y el hombre huyó obligando a sus hijos a irse con él en la moto.
Los niños fueron identificados con las iniciales B.O.C.C., de 11 años; O.S.C.C., de 9; I.Y.C.C., de 3 y la bebé de 23 días de nacida.
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Ese caso está en desarrollo.
Pareja y niño baleados también en Wiwilí
En otro caso, ocurrido en la comunidad Par Par, también del municipio de Wiwilí, la Policía andaba buscando a Adán González Zeledón, de 21 años, sospechoso de haber intentado matar, hiriendo de bala, a Reyna Reyes Rugama, de 34 años, el marido de esta, Matías Espinoza Mejía y al hijo de estos últimos, Erick Espinoza Reyes, de 6 años.
Según los reportes preliminares, divulgados por un medio oficialista en Managua, González llegó a la pulpería de Espinoza y Reyes a comprar unos cigarros, pero cuando lo despachaban sacó un arma y les disparó.
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