La titular de Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias de Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla, dictó la medida cautelar de prisión preventiva contra dos hombres y giró orden de captura contra otros diez, señalados de incinerar vivos a una pareja de maestros rurales en el municipio de Waslala, jurisdicción de la Costa Caribe Norte.
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Los únicos procesados por este crimen son los hermanos Pedro José e Isaías García Centeno, de 40 y 27 años, respectivamente, aunque este último, herido por arma de fuego, está internado en el hospital César Amador Molina de Matagalpa, donde este viernes 18 de septiembre, fue realizada la audiencia preliminar del proceso.
Rigoberto González Centeno, quien cumpliría 34 años el 15 de septiembre, y su esposa Rosa Estela Hernández López, de 30, fueron los maestros calcinados con todo y la casa que habitaban a 500 metros de la escuela Walter Müller de la comunidad Ocote Dudú, en Waslala, donde ambos impartían clases de primaria.
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En tanto, Marcelino Picado Hernández, de quien la Fiscalía dice que había planeado el crimen y andaba en el numeroso grupo de agresores, terminó muerto por un balazo en el pecho.
Todo ocurrió en la madrugada del sábado 12 de septiembre recién pasado. En la noche previa, según la acusación, al menos 13 hombres se reunieron en la casa de Epifanio Picado López, a 2.5 kilómetros de la escuela, para ir a quemar las casas y matar a 10 personas, incluyendo a la pareja de maestros. Esa reunión supuestamente la dirigieron Marcelino y su hermano Juan Picado Hernández, quienes conformaron dos grupos que dirigirían uno cada uno.
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Juan, Rodolfo, Ismael, Margarito y Natividad Picado Hernández, así como Isaac y Félix Picado Martínez, integraban el grupo que primero disparó contra la casa de los maestros y “una vez que los acusados dejaron sin escapatoria a las víctimas (…)” regaron gasolina alrededor de la casa, provocando el incendio por el que los docentes murieron carbonizados, refiere la acusación.
De manera simultánea, el grupo de Marcelino, integrado por Isaías, Pedro y Francisco García Centeno, Pedro Noel Montenegro Gómez, Santiago Suárez Olivas y Bismark Picado Martínez, fueron a atacar la casa de Emilio González Mayorga, donde este habita con siete personas más.
Ariel de Jesús González Centeno, quien estaba en la casa, en defensa de su familia disparó un arma de fuego impactando a Marcelino e Isaías.
Marcelino murió en el lugar e Isaías fue llevado al hospital de Waslala, de donde fue transferido a Matagalpa.
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