Ante una juez en Matagalpa, este martes 25 de agosto, Alexander Castellón Ríos admitió que asesinó a garrotazos a su pareja, Fátima del Carmen Martínez Rodríguez, de 29 años, quien estaba embarazada, y también mató a la niña de 4 años identificada con las iniciales D.J.G.M., en un crimen que consternó a los habitantes de esta ciudad al norte de Nicaragua.
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El crimen ocurrió la tarde del jueves 20 de agosto, pero fue descubierto casi 24 horas después, la tarde del 21 de agosto en la casa de Martínez, en el llamado Anexo al barrio Sabadell, al norte de la ciudad de Matagalpa. Castellón fue apresado esa misma noche.
La Fiscalía, que se mantiene sigilosa, acusó a Castellón por femicidio y violencia patrimonial en perjuicio de Martínez, asesinato agravado contra la niña y aborto sin consentimiento en perjuicio del nonato de 5 meses de gestación, todos en concurso real.
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Castellón admitió los cargos en solo la audiencia preliminar realizada este martes 25 de agosto ante la juez Maribel del Rosario Parrilla, titular del Juzgado Único de Distrito Penal de Audiencias en Matagalpa y Especializado en Violencia de Género por Ministerio de Ley.
Debido a medidas preventivas por la Covid-19, el acceso a las audiencias ha sido limitado y, en este caso en particular, no hubo acceso a los medios de comunicación locales.
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Sin embargo, trascendió que la juez Parrilla realizó el respectivo control de legalidad a la admisión de hechos, declaró la culpabilidad de Castellón y programó para este lunes 31 de agosto la audiencia para notificar la sentencia.
Según la Ley integral contra la violencia hacia las mujeres (Ley 779), la pena para el femicidio oscila entre 15 y 30 años de prisión; mientras que el Código Penal (Ley 641) establece penas que van de 15 a 30 años de prisión para el asesinato, y penas que oscilan entre 6 y 8 años de prisión para el aborto practicado con violencia; lo que implica que Castellón, quien este 9 de septiembre cumplirá 36 años de edad, enfrenta la posibilidad de ser sentenciado a la pena máxima de 30 años de prisión, establecida en la Constitución Política de Nicaragua.
Defensoras repudian
Organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres han repudiado los crímenes cometidos por Castellón, quien ya tenía antecedentes policiales y judiciales por robo.
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“Existen las leyes para evitar ese tipo de situaciones”, refirió Paz Aráuz, del Grupo Venancia, una organización de educación y comunicación popular feminista en Matagalpa, agregando que la violencia contra las mujeres “cada vez es con más saña, con más odio, con más furia hacia las mujeres. Es como decir que yo tengo todo el poder como hombre y puedo hacer con la vida y con el cuerpo de las mujeres lo que quiero, y no puede ser así. Estamos en una sociedad donde deberíamos de garantizar los derechos por igual a hombres y mujeres”.
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