El obispo de la Diócesis de matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos criticó la inacción estatal ante la amenaza del covid-19 en Nicaragua, e insistió en que en el país faltan políticas públicas para prevenir la pandemia que ha provocado más de 200,000 muertes en el mundo.
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La falta de una “cuarentena oficial” sumada al hecho que más del 70 por ciento de la población subsiste con empleos informales y que el régimen de Daniel Ortega tampoco impulse programas para que los trabajadores puedan quedarse en sus casas, como medida de prevención, fue parte de la crítica del obispo, considerando que “en Nicaragua nada está normal”.
Monseñor Álvarez ha sido insistente en llamar a los nicaragüenses a que salgan de sus casas solo si es estrictamente necesario, para prevenir el contagio de covid-19, y el Consejo Presbiteralde la Diócesis de Matagalpa mantiene suspendidas las actividades masivas y las misas son realizadas a puertas cerradas, solo con transmisiones en vivo a través de medios de la Iglesia y las redes sociales.
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En la homilía de la misa que presidió este domingo 26 de abril, a puertas cerradas en la catedral San Pedro Apóstol, el obispo reiteró que “Nicaragua ya se encontraba en una crisis social, política y económica, y hoy se ha unido a esa crisis una nueva crisis, la de la pandemia, la de la epidemia, la crisis sanitaria que nos ha obligado a dejar todavía más aún una normalidad que efectivamente era aparente. Nada está normal en Nicaragua”.
Justicia salarial
Esa combinación de crisis, señaló el obispo, ha obligado a que los nicaragüenses dejen muchas actividades y “se pierde el negocio, se pierde el trabajo, se sigue derrumbando la economía. Cuántos hermanos nuestros lanzados al desempleo, cuántos hermanos nuestros ya sin tener acceso a un salario básico, cuántos hermanos nuestros sin tener ya acceso a su salario total…”.
Monseñor Álvarez consideró que, quienes dependen de empleos informales, quisieran quedarse en sus casas para protegerse, “pero, no pueden porque viven del día a día. Cuánta falta de subsidio público, cuánta falta de programas de exención fiscal para empresas, que posibiliten entonces que los trabajadores puedan realmente sostenerse y ser sostenidos con justicia, con mucha justicia en sus salarios”.
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“Cuánta falta de una cuarentena pública y oficial, para que continuando a laborar en aquellas áreas especiales, fundamentales y básicas para que el país pueda sostenerse, para que pueda llegar la alimentación diaria a nuestras casas; sin embargo se cuide al pueblo como tal, se proteja al pueblo como tal, se prevenga a la población. Sí, nada está normal. Se pierde, se pierde y nos abruma la falta de normalidad que por tanto tiempo ya venimos cargando”, agregó el obispo.
Antes el obispo llamó a empresarios
Durante los Oficios solemnes de la Pasión de Cristo, la noche de Viernes Santo (10 de abril), el obispo llamó al sector empresarial nicaragüense a que permita que los trabajadores se queden en casa, para prevenir el contagio de la enfermedad, pero con los salarios garantizados. “Piensen en la salud de sus trabajadores”, fue la exhortación del obispo.
Mientras que en la Misa de Resurrección, el Domingo de Pascua (12 de abril), el obispo anunció la continuidad de la cuarentena en la Diócesis y diversas medidas de prevención, incluyendo la suspensión de procesiones y actividades católicas masivas.
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