La Cruz Roja Nicaragüense filial Matagalpa enfrenta una difícil situación económica, debido a que ha tenido que cancelar las diferentes actividades que le generan ingresos para sufragar los gastos mensuales de esa institución de servicio.
Jacqueline Blandón, directora de la filial de Cruz Roja Nicaragüense en Matagalpa, apunta que los gastos de esa organización, que incluyen los salarios de personal permanente, rondan los 200,000 córdobas mensuales.
Desde que fue reportado el primer caso de coronavirus en el país, el 18 de marzo pasado, la Cruz Roja Nicaragüense ha adoptado medidas de prevención y “hemos perdido de hacer el bazar semanal, de alquilar los salones para eventos y el cafetín está cerrado. Esto es para evitar la concentración de personas”, dice Blandón.
El servicio de laboratorio clínico y la realización de exámenes de la vista y sicológicos, estos últimos necesarios para tramitar licencias de conducir, son las únicas fuentes de ingresos quen tiene activas la institución; pero, de acuerdo con la directora de la filial en Matagalpa, “se han bajado en gran cantidad estos servicios también”.
Además, mencionó Blandón, el servicio cotidiano de asistencia prehospitalaria de esa institución en Matagalpa ha disminuido en un 40 o 50 por ciento, en comparación con meses anteriores.
La Cruz Roja Nicaragüense depende en gran medida de los donativos que recibe de la población, por lo que Blandón exhortó a que la gente pueda seguir colaborando.
“Motivamos a la población a que contribuyan con el donativo voluntario, ya que este ha disminuido y este mes el gasto ha sido bastante fuerte”, aseguró Blandón.
La directora de la filial en Matagalpa explicó que los donativos pueden ser en dinero o bien en insumos e implementos necesarios para el personal.
“Ahorita necesitamos mascarillas, guantes y demás material de reposición para el servicio de emergencias”, dijo Blandón, agregando que otra de las necesidades fuertes de la Cruz Roja Nicaragüense es el combustible para las ambulancias.
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