Como Harvin Espinoza, de 22 años, y Pedro Alberto Espinoza, de 38; fueron identificados los principales sospechosos del homicidio del que fue víctima Eddy Herrera Centeno, de 49; la tarde del Viernes Santo, 10 de abril, en la microrregión de Wamblán, municipio de Wiwilí, departamento de Jinotega.
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Sin embargo, no fue precisado si los sospechosos fueron detenidos o siguen prófugos.
Herrera Centeno murió consecuencia de cinco impactos de bala: dos en el hombro, uno en el rostro, uno en el brazo y otro en el pecho, a la altura de la tetilla derecha, determinó Dina Matute, médico de Plan de Grama, Wiwilí.
Según los reportes, todavía preliminares, el crimen ocurrió a las 4:25 p.m. del Viernes Santo, a 30 metros al oeste del puente colgante en el barrio Martha Quezada del caserío de Wamblán.
Herrera Centeno residía con su hermana Justina Herrera Centeno en el llamado Proyecto El Castillo, en Wamblán, y el viernes salió temprano para visitar a Cecilia del Carmen Zamora Rivera, donde estuvo hasta las 4:20 p.m. jugando naipes con Nicolás Hernández, Carlos Heriberto Molina Alfaro y Darwin Hernández Zamora.
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Pero, cinco minutos más tarde, frente a la venta de Zamora Rivera, los sospechosos habrían encontrado a Herrera Centeno y Harvin Espinoza fue quien presuntamente le realizó los disparos.
Presuntamente, los sospechosos responsabilizaban a la víctima de un crimen ocurrido en diciembre del año recién pasado, pero no trascendieron mayores detalles al respecto.
Wiwilí es uno de los municipios con mayor cantidad de muertes de naturaleza homicida en el departamento de Jinotega y en lo que ha transcurrido de este año 2020, acumula al menos el 25 por ciento de los crímenes en sus diferentes calificaciones penales, principalmente homicidios y asesinatos.
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