El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, exhortó a la clase política nicaragüense a que ponga a Dios en el centro de sus vidas y evitar las “confusiones”, como en la bíblica Torre de Babel, donde “hablando el mismo lenguaje no se logran entender”.
“La nueva Nicaragua, si es auténtica, tendrá que brotar de un corazón nuevo, cuyo centro es el Señor”, dijo el obispo en la parte final de la homilía que dirigió este 1 de marzo a los fieles que colmaron la catedral San Pedro Apóstol en la ciudad de Matagalpa.
Agregó que “Dios los salva siempre de la confusión, del enredo de Babel”, así como del sensacionalismo que, según monseñor Álvarez, puede tener diferentes facetas como las ambiciones desmedidas de poder, protagonismo, centralización, vanidad, entre otras.
“Dios los salva del sensacionalismo, un sensacionalismo que puede tener diversas facetas o caras; la ambición, el protagonismo, el egoísmo, la adulación, la presunción. La ambición, sed desmedida de poder; el protagonismo, sed desmedida de aparecer; el egoísmo, sed desmedida de centralizar; la adulación, sed de vanidad (…); la presunción, sed desmedida de presumir”, detalló el prelado.
De acuerdo con el jerarca católico, “tener a Dios en el centro del corazón” ayudará a evitar la ambición, el protagonismo, la adulación y presunción porque “los verdaderos libertadores siempre vienen del silencio y del desierto”.
Monseñor Álvarez ha sido constante en su llamado a que la clase política deponga intereses personales y piensen más en Nicaragua, proponiéndoles además un decálogo ético.
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