«En María Santísima donde se gestó el hijo de Dios vivo, se está gestando la nueva Nicaragua», dijo monseñor Rolando Alvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, el 8 de diciembre a mediodía, celebrando la santa Misa y fiesta patronal de la parroquia Inmaculada Concepción en Sébaco, donde 140 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación.
Durante la homilía explicó que la Virgen María es la vencedora del fiero dragón, es la única preservada de todo pecado desde el primer instante de su ser natural en el vientre de su madre santa Ana, y por no haber conocido el pecado la Virgen tampoco conoció la corrupción de la muerte porque dirán las sagradas escrituras que conocemos la muerte por consecuencia del pecado, por ser pecadores, pero ella por no conocer el pecado no conoció la muerte y fue elevada al cielo por el poder de su propio hijo.
«Aquí está la única explicación de su Inmaculada Concepción, porque aquella preservada sin pecado es vista a los méritos de su propio hijo, porque el Padre la preservó de toda culpa de pecado por los méritos del hijo derramados en ella y se preserva de toda mancha original. Ya desde la eternidad el Padre la había preservado de mancha original para ser madre de Dios».
«A ella tenemos que recurrir para que nos siga librando del mal, debemos recurrir con el amor que le tenemos que no es de una religiosidad vacía, sino con ánimo hay que rezar a la Virgen para que nos libre del mal y verán que así será».
«En Nicaragua vivimos esta lucha contra las fuerzas del mal, una batalla espiritual y es el mal el que nos plantea la batalla, por eso estas son batallas espirituales contra la fuerza maligna por tanto no debemos equivocarnos o confundirnos porque el demonio quiere eso, quiere confundir para desviar la atención pero el Señor nos ha iluminado y San Pablo dice que nuestra batalla y lucha es contra las fuerzas del mal».
«Ella es la vencedora del fiero dragón, Jesucristo le ha dado la gracia de vencer al fiero dragón y le ha dado la gracia a ella de vencer aquí en Nicaragua. Esta batalla espiritual no se está perdiendo se está ganando, siempre vamos a descubrir que estas batallas se ganan en el silencio de Dios, Dios que viene a asistir a su pueblo, y descubrimos que en el silencio Dios triunfa y auxilia a su pueblo; en el hágase en mí según tu palabra de la Virgen Dios está venciendo siempre al pecado y al dragón».
«Acudamos a la Virgen, los nicaragüenses debemos acudir a ella que está venciendo en nuestra patria y terminará venciendo en Nicaragua», indicó.
En este punto monseñor Alvarez invitó a pensar en esta crisis en la que ya se lleva más de año y medio, pensar en las familias, en las ciudades y parroquias donde hay muchas cosas que a lo mejor antes no pensamos ver y ahora se están observando como maravillas del Señor que nos recuerdan que la batalla ya está ganada. «Sólo hay que descubrir los signos, porque nunca ha vencido el mal ante el bien, por María Santísima vendrá la paz porque ella es la reina de la paz por ser mamá del príncipe de la paz, ella traerá la paz a Nicaragua».
«Ella es la madre de la Justicia porque es la madre del justo juez, así que también por María vendrá y reinará la justicia en Nicaragua. Ella es la reina de la luz porque es la madre de Cristo luz del mundo, Cristo la ilumina a ella y ella nos ilumina no con luz propia sino con la luz de su hijo, por eso ella va a seguir iluminando nuestras oscuridades, cualquier oscuridad personal, familiar y también cualquier oscuridad nacional».
«En María Santísima donde se gestó el hijo de Dios vivo se está gestando la nueva Nicaragua, en ella se está gestando», concluyó.
Fotografías: Redes Sociales-Diócesis de Matagalpa.
Redaccion: Manuel Obando Cortedano.
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