Juan Pablo Ortiz González, de 29 años, admitió ante una juez en Matagalpa todos los cargos que le imputó la Fiscalía, relacionados con el crimen contra la estadounidense Ariana Enid Martínez García, a quien mató de un balazo en la cabeza.
El Ministerio Público acusó a Ortiz por homicidio en perjuicio de Martínez, además de lesiones leves en perjuicio del esposo de la estadounidense, Maynor Fernando Valenzuela Blandón; amenazas con armas en contra de un amigo de la pareja y portación o tenencia ilegal de armas de fuego en per juicio del Estado de Nicaragua.
Ortiz, a quien diferentes sectores vincularon con grupos parapoliciales en la ciudad de Matagalpa, asistido por una defensora pública, decidió admitir los hechos en solo el inicio del juicio realizado en la mañana de este jueves 5 de diciembre.
El criminal ahora debe esperar la sentencia que le será notificada el 12 de diciembre próximo, determinó la juez Claudia Sánchez, quien realizó el correspondiente control de legalidad a la admisión de los hechos.
Familiares de la estadounidense han mostrado su desacuerdo con la calificación legal que la Fiscalía dio al crimen, pues consideran que más que homicidio, en los hechos concurrieron elementos constitutivos de asesinato. También porque solo uno de los implicados estaba siendo procesado.
Según testigos presenciales, otros tres hombres y una mujer habrían estado implicados en esos hechos ocurridos poco después de las 11:00 p.m. del 29 de septiembre recién pasado en el barrio El Progreso, al centro de la ciudad de Matagalpa.
Igual que ocurrió con la audiencia inicial el pasado 16 de octubre, la audiencia de juicio fue realizada a puertas cerradas, sin acceso a periodistas y con un amplio despliegue policial afuera del Complejo Judicial de Matagalpa.
Los hechos
Según la versión de los afectados, la estadounidense y su esposo andaban en un carro acompañados por dos familiares y un amigo, a quienes iban a dejar a sus respectivas casas. Sin embargo, pasaron por la tienda de una gasolinera.
“Cuando salí (de la tienda) estaban los motorizados y, cuando iba a montarme al carro me gritaron: ‘tranquero hijo de puta, el comandante se queda, te vamos a matar’. Entonces fue cuando me agredió uno de ellos y después se me fueron los otros dos encima”, relató Valenzuela un día después del suceso.
Según la acusación de la Fiscalía, en ese momento Ortiz andaba acompañado por Juan Alberto Soza Jarquín, Napoleón Orozco López, Jeyson Laguna y Gabriela Rayo Castro. Soza Jarquín, dice la Fiscalía, fue quien gritó a Valenzuela: “tranquero hijo de puta, te vamos a turquear” y fue el primero en atacarlo a golpes.
Omite detalles
Pero la acusación omite más detalles sobre el ataque a Valenzuela y en el que los demás implicados también andaban armas. Uno de ellos, que no fue acusado, habría disparado una pistola, pero la bala no detonó, por lo que optó por golpearlo con la cacha en la cabeza.
“Mi esposa y mis familiares se bajaron a auxiliarme; pero cuando ya nos íbamos a montar al carro nuevamente, mi esposa no terminó de subirse porque le dispararon a quemarropa”, afirmó Valenzuela el día que velaban a su esposa en Matagalpa.
Martínez, de ascendencia puertorriqueña y nacida en el estado de Florida, Estados Unidos, viajaba con frecuencia a Nicaragua y hace un año y medio se estableció definitivamente con Valenzuela en Matagalpa.
El cuerpo de Martínez fue trasladado el 3 de octubre a Estados Unidos.
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