El cadáver de un hombre identificado preliminarmente como Luis Almendares Duarte, de 30 años, fue encontrado con múltiples heridas de arma blanca, la noche de este sábado 9 de noviembre en la comunidad El Tigre, al norte de la cabecera municipal de San José de Bocay, departamento de Jinotega.
Según una escueta nota de prensa divulgada este domingo por la Policía en Managua, el cadáver de Almendares estaba a 500 metros al este del cementerio de la comunidad El Tigre.
Almendares “fue agredido por personas no identificadas, quienes le propinaron heridas con arma blanca y le sustrajeron sus herramientas de trabajo”, asegura la nota de prensa policial, determinando que el móvil del crimen fue el robo.
Un médico del centro de salud Héroes y Mártires de Ayapal en San José de Bocay determinó que Almendares murió por “hemorragia masiva”, provocada por las heridas. En su informe, la Policía omite mencionar si tiene sospechosos en el caso.
La de Almendares es la tercera muerte de naturaleza homicida registrada en lo que va de noviembre en el departamento de Jinotega, donde las cifras —extraoficiales por el secretismo de la Policía— han incrementado en al menos 25 por ciento respecto de las que esa institución reportó en todo 2018 y en más de 55 por ciento comparado con los registros policiales de todo 2017.
De los casos documentados por LA PRENSA durante 2019, las armas blancas —machetes o cuchillos— han sido usadas en al menos el 45 por ciento de los crímenes. Mientras que en 53 por ciento de los casos los homicidas han usado armas de fuego. Otro 2 por ciento de los crímenes han sido cometidos por golpes, estrangulamiento o envenenamiento.
En al menos una decena de casos, las víctimas fueron atacadas en una combinación de armas de fuego y armas blancas.
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