Los hermanos Sequeira López, Fernando y Julio, fueron detenidos este viernes 25 de octubre, al concluir el juicio que distintos sectores calificaron como “político” y en el que un juez los declaró culpables como supuestos autores de lesiones graves en perjuicio de Leonel Esaú González Ibarra, un empleado del hospital de Matagalpa.
Reconocidos como músicos y dedicados también a la barbería, los hermanos Sequeira están siendo considerados como dos presos políticos más del régimen de Daniel Ortega y, a través de las redes sociales, distintos sectores están exigiendo su liberación.
Raúl Acevedo Lara, exalcalde primero liberal y después convertido al orteguismo en un segundo período en el municipio El Cuá, Jinotega; y ahora juez segundo local penal de Matagalpa, fue quien este viernes declaró la culpabilidad de los hermanos Sequeira, imponiéndoles además la medida cautelar de prisión preventiva y programando para el próximo 6 de noviembre la audiencia para la notificación de la sentencia.
Aunque los hechos habrían ocurrido la noche del 7 de abril, la acusación fue presentada hasta el 31 de julio de este año y, según la Fiscalía, los Sequeira junto a González estaban tomando licor afuera de la casa de Hamilton Martínez, en el barrio Palo Alto, en la zona céntrica de Matagalpa, a menos de 30 metros de donde viven los Sequeira.
En determinado momento, Martínez “puso música testimonial, lo que molestó a los acusados”, refiere la acusación de la Fiscalía, agregando que empezaron una discusión en la que “la víctima” fue llamado “sapo”. González declaró en juicio que supuestamente Julio le torció el brazo.
Maynor Curtis Lovo, defensor de los Sequeira, comentó que, en la audiencia de este viernes, una testigo desmintió el relato de González al apuntar que este se cayó y fue entonces cuando se habría fracturado el brazo.
“El relato de la testigo es consistente con la versión de la forense que dijo que eso (fractura) fue producto de un impacto con un elemento contuso, entonces realmente es el impacto del brazo con la calle (en la caída)”, apuntó Curtis.
Timoteo Sequeira Tórrez y Juana del Carmen López, padres de los acusados, calificaron como una “injusticia” la culpabilidad decretada contra sus hijos, comentando que estos siempre fueron amigos de sus vecinos que ahora los acusaron.
Algo que llama la atención a la madre de los Sequeira, es que la casa de estos fue manchada por considerarlos opositores al régimen de Ortega.
