
Medardo Ramón Blandón Matute, un campesino de 40 años, fue asesinado de múltiples balazos por personas todavía sin identificar, en un camino entre las comunidades El Jilguero y Los Pedernales, jurisdicción del municipio de Wiwilí, en el departamento de Jinotega.
Es el cuarto crimen de naturaleza homicida registrado este mes en el municipio de Wiwilí y el número 11 en lo que va de septiembre todo el departamento de Jinotega. Otros tres han ocurrido en El Cuá, tres más en San José de Bocay y uno en Santa María de Pantasma.
En una nota de prensa difundida en Managua, la Policía señaló que supo del caso del campesino a través de una llamada que una persona identificada únicamente con las iniciales J.M.A., realizó a esa institución a las 7:00 p.m. del jueves 26 de septiembre.
Un forense determinó que Blandón murió por la hemorragia provocada por los balazos en distintas partes.
En su informe, la Policía señala que “entrevistados testigos que conocían a la víctima, refieren que el hecho fue motivado por rencillas personales”; sin embargo, no identifica al o los autores del crimen contra el campesino y apunta que esa institución “continúa las investigaciones pertinentes de este hecho criminal, captura y enjuiciamiento de los responsables”.
Sin embargo, fuentes extraoficiales mencionaron que “por medidas de seguridad” la Policía volvería al sitio en la mañana de este viernes.
Blandón era originario de la comunidad Parcelas del vecino municipio de Santa María de Pantasma.
Un día antes, en el municipio El Cuá, el niño Bryan Giovanni Fuentes Rayo, de 10 años, murió la tarde del jueves 26 de septiembre, cuando cuatro sujetos armados asaltaron a unos productores en el sector conocido como “La Chico Estrada”, en la ruta a la comunidad El Galope, del municipio El Cuá.
Los asaltantes dispararon contra la camioneta placa MT 20928 que conducía el productor Francisco Javier Ortuño Fuentes, de 52 años, quien llevaba como copiloto a su hermano Natividad del Carmen. En la tina del vehículo iba el niño con la adolescente Xiomara Fuentes Zamora, de 17 años.
Al ser atacado a balazos, el conductor aceleró la camioneta, el niño cayó y murió cuando el vehículo le pasó encima. En tanto, la adolescente fue herida de bala en un brazo y Francisco Javier recibió un tiro en la rodilla. Los delincuentes le robaron 40,000 córdobas y los celulares de los hermanos Ortuño.
De los crímenes de naturaleza homicida registrados este año en el departamento de Jinotega, el 80 por ciento han ocurrido en el triángulo que conforman los municipios de San José de Bocay, El Cuá y Wiwilí.
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